MADRID 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un juez ha ordenado a Rudy Giuliani, el que fuera abogado del expresidente estadounidense Donald Trump, que entregue parte de sus bienes a dos trabajadoras electorales del estado de Georgia a las que difamó tras acusarlas de amañar los resultados electorales en 2020 y a quienes ahora debe 150 millones de dólares (139 millones de euros), puesto que recientemente se declaró en bancarrota.
En un plazo de siete días, Giuliani deberá entregar el control de la propiedad de su ático en Manhattan a una administración judicial para que la afectadas tengan la autoridad para ponerlo a la venta. Las mujeres también tendrán derecho a unos dos millones de dólares en honorarios legales que el exalcalde de Nueva York ha dicho que todavía le debe la campaña de Trump.
Además de esto, el juez Lewis Liman ha dictaminado que deberá entregar un coche marca Mercedes-Benz, una colección de varios relojes, incluidos algunos que le regalaron presidentes europeos, y otros muebles, joyas y recuerdos deportivos, según el fallo, recogido por la cadena de televisión estadounidense CNN.
Las dos demandantes, Ruby Freeman y Shaye Moss, ambas madre e hija, presentaron una demanda contra Giuliani después de que asegurara que ambas fueron captadas en un vídeo de vigilancia pasando unidades USB con el objetivo de ayudar al presidente, Joe Biden, a ganar los comicios.
"El camino hacia la justicia para Ruby y Shaye ha sido largo, pero nunca han vacilado. Este resultado debería enviar un mensaje contundente de que quienes eligen difundir desinformación intencionalmente tienen que pagar un precio", ha declarado su abogado, Aaron Nathan.
Una comisión de acreedores afirmó que la solicitud de protección de sus finanzas por quiebra constituía una táctica dilatoria con el fin de evitar pagar la suma y permitía a Giuliani ser percibido como "un hombre anciano que ni siquiera recuerda la dirección de su segunda casa multimillonaria".
Giuliani y Trump figuran entre las 19 personas imputadas por su supuesta implicación en una red criminal que tenía por objetivo revertir los resultados de las elecciones de 2020.