BRASILIA, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El jueza de Sao Paulo Maria Priscilla Ernandes ha remitido al juez federal Sérgio Moro, que dirige la 'Operación Lava Jato' sobre la red de sobornos de Petrobras, la investigación contra el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, por el tríplex en la playa.
Ernandes ha considerado que existe una "innegable conexión" entre ambas pesquisas porque investigan los mismos delitos en el contexto de la red de cobro de sobornos a cambio de la concesión de contratos públicos con la petrolera estatal.
"Como consecuencia lógica de la declinación de mi competencia, dejo de analizar las peticiones de medidas cautelares formulados en la denuncia", incluida la prisión preventiva solicitada por al Fiscalía para Lula, "entendiendo que no hay urgencia", ha indicado, según 'Estadao'.
Lula fue detenido brevemente el pasado 4 de marzo para interrogarlo sobre la propiedad de un tríplex ubicado en el Edificio Solaris, un condominio de lujo ubicado de Sao Paulo construido por el grupo de ingeniería OAS, involucrado en el escándalo de corrupción de Petrobras.
Los investigadores creen que Lula es el verdadero dueño del apartamento y que lo habría recibido como pago por ejercer su influencia en la adjudicación de los contratos públicos de Petrobras, de acuerdo con la prensa local.
El Instituto Lula aclaró en enero --cuando la prensa se hizo eco de las pesquisas-- que el ex presidente "nunca escondió que compró participaciones de Bancoop (la cooperativa) para tener un apartamento en el Edificio Solaris, algo que fue declarado a la Hacienda Pública".
Además, explicó que "para tener el apartamento, tanto de hecho como de derecho, sería necesario pagar la diferencia entre el valor de las participaciones y el valor del inmueble". "Y la familia del ex presidente no ha ejercido ese derecho", subrayó.
Lula, por su parte, alegó en su declaración ante Ernandes que es víctima "del caso más complicado de la historia jurídica de Brasil. "La Policía inventa la historia del tríplex en una jugada homérica e inventa la historia de una 'offshore' en Panamá (...) para intentar vincularme a 'Lava Jato'", sostuvo.
Las investigaciones contra Lula han aumentado la presión sobre el Gobierno de Dilma Rousseff, también cuestionada por 'Lava Jato' y objeto de un proceso de juicio político por maquillar las cuentas públicas de 2014.
Miles de personas se manifestaron el domingo en las principales ciudades brasileñas para exigir la renuncia de Rousseff y la salida del Partido de los Trabajadores (PT) del Gobierno. La líder izquierdista ha aclarado que no dejará el cargo.