BRUSELAS, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha abogado este jueves por "minimizar" el impacto en la República de Irlanda de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, por lo que ha confiado en que el 'Brexit' no se traduzca por una vuelta a la "frontera dura" entre este país e Irlanda del Norte.
"No queremos fronteras 'duras' entre Irlanda del Norte e Irlanda", ha indicado Juncker en una rueda de prensa junto al primer ministro irlandés, Enda Kenny, tras una reunión entre ambos en Bruselas.
En sus contactos con Bruselas, Dublín ha insistido recientemente en que se mantenga tras el divorcio británico la frontera "invisible" que, desde los Acuerdos de Paz de 1998 para pacificar el Úlster, permite el libre tránsito de personas y bienes.
Por ello, han dicho Juncker y Kenny, la Comisión y el Gobierno irlandés trabajarán estrechamente para minimizar las consecuencias de la desconexión e intentar que la frontera esté "lo más abierta posible".
Aunque las negociaciones del 'Brexit' serán un "reto político", tanto Londres como Dublín coinciden en que el resultado no debería llevar a una vuelta a las fronteras "físicas", ha insistido el primer ministro irlandés.
En la reunión de Juncker y Kenny ha estado también presente el jefe negociador de la Comisión para el 'Brexit', el excomisario de Mercado Interior Michel Barnier, que lleva a cabo una ronda de contactos con las capitales para definir la posición del bloque.
La Unión Europea mantiene que no habrá ningún tipo de contacto formal o negociación con Reino Unido mientras su primera ministra, Theresa May, no invoque el artículo 50 del Tratado de la UE y se active el procedimiento oficial para pactar la salida.