BRUSELAS 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha confiado en que la Unión Europea y Nueva Zelanda puedan concluir un acuerdo de libre comercio en "dos o tres años" a pesar del nuevo clima proteccionista, menos propicio, para este tipo de acuerdos, tanto en Europa como a nivel internacional y cuyas negociaciones se espera que se lancen formalmente este año.
"Creo que la calidad de nuestra relación es tal que tenemos que acelerar la duración normal de este tipo de negociaciones. Normalmente lleva entre 5, 6, 10 años. Creo que dos o tres años serán suficientes porque tenemos situaciones muy similares, somos amigos y aliados", ha dicho Juncker en rueda de prensa conjunta con el nuevo primer ministro neozelandés, Bill English, en su primer viaje al exterior desde que asumió el cargo.
"Nos conocemos y creo que esto se hará en menos tiempo que el normal", ha reiterado Juncker, preguntado si negociar el acuerdo llevará el mismo plazo que para el sellado entre la UE y Canadá, que tardó diez años en negociarse.
"Deseamos poder concluir bastante rápido un acuerdo de alta calidad", ha explicado por su parte el dirigente neozelandés, que ha confirmado el compromiso mutuo de ambas partes de lanzar las negociaciones formales "lo antes posible" este año y ha agradecido a la Comisión su "voluntad clara de seguir abierta" a este tipo de acuerdos comerciales "a pesar de algunos desafíos políticos asociados".
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, también ha confirmado que "por parte europea" esperan lanzar las negociaciones "este año, una vez todo el trabajo preparatorio se haya completado".
"Un acuerdo así no sólo daría un impulso al crecimiento económico duradero, inversiones y la creación de empleo en ambos lados. También enviaría una señal política fuerte de apertura económica y comercial en un momento en el que las presiones proteccionistas están en auge, no sólo en nuestro continente sino también en el resto del mundo", ha dicho el dirigente polaco al término de su encuentro previo con English, que ha sido el primer líder extranjero en visitar el nuevo edificio del Consejo.
El primer ministro neozelandés ha explicado que las relaciones comerciales y económicas bilaterales "ya son fuertes". "Pero creemos que pueden crecer significativamente. Creemos que un acuerdo de libre comercio de alta calidad ayudará a crear empleos, ingresos y a impulsar la prosperidad", ha remachado.
Juncker ha recordado que la UE es el segundo socio comercial de Nueva Zelanda y el volumen de comercio alcanza "unos 8.100 millones" de euros. "Como Comisión estamos muy interesados en concluir un acuerdo comercial con Nueva Zelanda. Es difícil, dentro de Europa y en la escena internacional. No obstante esperamos hacer el progreso que necesitamos", ha explicado, si bien ha admitido que "todavía hay dificultades" respecto "al contenido de este acuerdo comercial" en las discusiones preparatorias.
"Pero resolveremos estos problemas, como otros, porque Nueva Zelanda es un aliado muy fuerte de la Unión Europea y queremos seguir por este camino", ha remachado.
BREXIT
Ambas partes también han discutido la salida de Reino Unido de la UE, ha explicado el primer ministro neozelandés, que ha reiterado el compromiso de su país de "trabajar constructivamente tanto con la UE como con Reino Unido a lo largo de este proceso".
El primer ministro neozelandés no ha querido aventurar si Reino Unido debe quedarse dentro del mercado interior o en la Unión Aduanera o cree que obtendrá un mejor acuerdo fuera de ellas, al ser preguntado por ello. "No", ha replicado Juncker, aunque la pregunta no iba para él.
English ha dejado claro que Nueva Zelanda tiene relaciones comerciales "longevas" con Reino Unido pero que este tipo de cuestiones las deberán tener Reino Unido y la UE. "Ellos tendrán esas discusiones con la UE y cuando estén listos, entonces negociaremos con Reino Unido", ha dicho.
La UE y Nueva Zelanda también han abordado las oportunidades en Asia Pacífico y la cooperación contra el cambio climático en las pequeñas islas de la región, muy vulnerable, así como otros temas de la agenda internacional como la crisis siria y ucraniana. Tusk también ha agradecido a Nueva Zelanda por sus esfuerzos de acogida de refugiados.