Juncker se ha excusado después y en privado con el presidente de la institución
BRUSELAS, 4 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se ha mostrado este martes muy molesto por encontrarse un hemiciclo semivacío en la sesión plenaria del Parlamento Europeo, al que ha tachado de "muy ridículo" y avisado de que no volverá a participar en debates de este tipo si la presencia de eurodiputados es minoritaria.
"El Parlamento europeo es ridículo, muy ridículo. Saludo a los que se han tomado la molestia de estar en esta sala", ha proclamado con enfado, para insistir después en que "el hecho de que apenas 30 eurodiputados estén aquí demuestra que no es serio".
El incidente se ha producido al inicio de un debate sobre el trabajo de Malta durante el semestre que ha ejercido la presidencia de turno de la UE, al que también ha asistido el primer ministro del país, Joseph Muscat.
"Si el señor Muscat fuera la señora Merkel, algo difícilmente imaginable, o el señor Macron, más imaginable, hubiese encontrado una Cámara llena", ha recriminado Juncker, que ha pedido el mismo respeto para los países pequeños que del que gozan los grandes de la UE.
El presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, le ha recriminado el tono de su protesta y recordado que "no es la Comisión Europea quien debe controlar al Parlamento Europeo, sino el Parlamento quien debe controlar a la Comisión Europea".
El exprimer ministro luxemburgués ha respondido con ironía al subrayar que "sólo hay unos pocos" eurodiputados para vigilar a la Comisión Europea y ha insistido en llamar a los eurodiputados "ridículos". La Eurocámara cuenta con 751 eurodiputados, aunque es poco frecuente ver el pleno al completo en las jornadas de debate.
Precisamente este miércoles está previsto que se discuta sobre el plan de "sede única" para la institución en Bruselas y suprimir la que tiene en Estrasburgo, en la que se celebran los plenos una vez al mes y exige una importante movilización de medios, personal y gastos.
El rifirrafe entre Juncker y Tajani ha continuado con el presidente de la Eurocámara exigiendo al jefe del Ejecutivo comunitario el uso de "otro lenguaje" para expresar sus críticas: "¡No somos ridículos!".
Pero Juncker se ha reafirmado en sus palabras y avisado de que "nunca" volverá a participar en reuniones "de este tipo", en referencia a la ausencia de eurodiputados.
EXCUSAS EN PRIVADO
Tras el revuelo provocado por su airada reacción, Juncker se ha excusado en privado con el presidente del Parlamento Europeo, por las palabras empleadas y por la amenaza de no volver al pleno si la afluencia de los eurodiputados se mantiene minoritaria.
En una reunión tras el debate, Juncker ha dicho "lamentar las palabras empleadas" y Tajani ha dado "por cerrado" el asunto, según ha informado el portavoz de la Eurocámara, Jaume Duch.
"Lo más importante es la cooperación entre las instituciones y su trabajo común a favor de los ciudadanos", ha añadido el portavoz, sobre las consecuencias del rifirrafe.
La ausencia o escasa presencia de eurodiputados en muchos de los debates que acoge la institución durante sus sesiones plenarias es una crítica recurrente, pero también una preocupación que Tajani ya había trasladado "hace unas semanas" a los líderes de los grupos en la Eurocámara, según fuentes parlamentarias.
Preguntado por la polémica, el jefe de los Socialistas y Demócratas en el PE (S&D), Gianni Pittella, ha reconocido que es un deber de los eurodiputados estar en los debates, pero ha advertido de que su agenda de trabajo no siempre se lo permite y ha instado a Juncker a "reconducir su enfado" hacia el Consejo, institución que celebra cumbres en las que "no se toman decisiones" casi nunca.