BRUSELAS 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, mantendrán el próximo martes, 9 de enero, su primera reunión bilateral desde que Bruselas iniciase el proceso sancionador por la amenaza del Estado de Derecho, que podría llevar a suspender el derecho a voto de Varsovia en la toma de decisiones a Veintiocho.
Así lo ha anunciado la portavoz del Ejecutivo comunitario Mina Andreeva, quien ha confirmado que el primer ministro polaco ha "aceptado" la "invitación" que Juncker lanzó en una carta el pasado 20 de diciembre, cuando Bruselas tomó la decisión de iniciar el proceso para activar el artículo 7 del Tratado de la Unión Europea.
"Esa es la próxima etapa y es una buena señal. Hay una buena voluntad de continuar con la discusión sobre este tema", ha señalado Andreeva en una rueda de prensa.
"La Comisión Europea siempre apoya el diálogo. Es exactamente lo que hacemos y es el espíritu que persigue también el presidente Jucker cuando invitó al primer ministro Morawiecki a venir a la Comisión", ha añadido la portavoz comunitaria.
El vicepresidente primero del Ejecutivo comunitario, Frans Timmermans, fue el encargado de anunciar el inicio del proceso para activar el artículo 7. En cualquier caso, aseguró que Bruselas reconsiderará su posición si el Gobierno polaco da marcha atrás en sus reformas dentro de un periodo de tres meses.
A la Comisión Europea le preocupa especialmente las reformas del sistema judicial emprendidas por Varsovia y que, a su juicio, pone en grave riesgo la independencia de los jueces y somete al Poder Judicial al control del Gobierno.
También cree que perjudican la aplicación de las leyes europeas en el país en cuestiones tan diversas como la custodia de menores o la ejecución de euroórdenes de detención y entrega.
En cualquier caso, para avanzar en el proceso es necesario que el Consejo, tras escuchar a Polonia y con el apoyo de al menos dos tercios de la Eurocámara, adopte una decisión formal para confirmar que existe un "riesgo claro de violación grave" del Estado de derecho. Esta decisión requiere una mayoría de cuatro quintos del Consejo, es decir, el apoyo de 22 de los 27 países.
La siguiente etapa, que implica reconocer que existe la violación "grave y persistente" del Estado de derecho y no solo el riesgo de que esto ocurra, necesitará la unanimidad de los Estados miembros para ser efectiva.
De hecho, el primer ministro polaco vista además este miércoles a su homólogo húngaro, Viktor Orban, quien días después de que el Ejecutivo comunitario iniciase el procedimiento sancionador advirtió de que bloqueará cualquier acción encaminada a suspender el derecho de voto de Varsovia.