La UE rechaza el envío de una misión militar
BRUSELAS, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude-Juncker, se ha mostrado convencido de que la exrepública soviética se convertirá un día en miembro de la Unión Europea aunque ha evitado dar un plazo después el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, ha defendido que el país estará en condiciones de solicitar la adhesión al bloque en un plazo de cinco años durante la cumbre bilateral entre la UE y Ucrania celebrada en Kiev.
"En cinco años debemos garantizar la aplicación verdadera del Acuerdo de Asociación y alcanzar las condiciones para solicitar la adhesión a la UE", ha defendido Poroshenko en el arranque de la cumbre, la primera tras la aplicación provisional del Acuerdo de Asociación para acercarse al bloque y que está en el origen de la crisis en el país tras el rechazo del anterior Gobierno de Viktor Yanukovich a firmarlo por presiones de Moscú.
"No hay duda de que el futuro europeo de Ucrania depende en primer lugar de nosotros", ha subrayado el ucraniano, quien ha admitido que se trata de un "camino difícil".
"Lo más importante es que la cumbre actual tiene lugar en una nueva Ucrania por primeva vez desde la revolución de la dignidad tras la victoria, gracias a la voluntad del pueblo ucraniano, que ha puesto de vuelta a nuestro Estado en el camino de la integración y el desarrollo y ha hecho posible concluir el Acuerdo de Asociación", ha apostillado Poroshenko, que ha defendido las reformas emprendidas en el país a pesar de "los desafíos difíciles" y la necesidad de contar con una perspectiva de adhesión "plena".
"Ucrania es desde hace tiempo un miembro de la familia europea, pero no es miembro todavía de la Unión Europea", ha explicado Juncker en su intervención inicial. "Para nosotros, Ucrania está profundamente anclada en Europa y, por tanto, en un futuro en el que no podemos medir los plazos, (será) miembro de la organización", ha explicado.
Juncker ha insistido en la rueda de prensa final en que "Ucrania es parte de la familia europea" aunque "la cuestión de la adhesión de Ucrania no es una cuestión de actualidad inmediata" y ha instado en todo caso a Ucrania a continuar con las reformas políticas y económicas pactadas a cambio de la ayuda europea.
APLICAR EL ACUERDO COMERCIAL DESDE 2016
La UE y Ucrania han asegurado que el acuerdo de libre comercio bilateral incluido en su Acuerdo de Asociación se aplicará desde el 1 de enero de 2016.
La UE, Ucrania y Rusia acordaron retrasar su aplicación hasta entonces, de cara a intentar llegar a un acuerdo sobre las preocupaciones de Moscú por el mismo, pero el Kremlin ha reclamado retrasarlo hasta 2017, algo que cuenta con el apoyo de Alemania, según fuentes europeas.
"Esto es una indicación importante porque otros quieren posponer", ha recordado Juncker en la rueda de prensa final. "Esto no sería sabio", ha zanjado.
LA UE DESCARTA MISIÓN MILITAR EN UCRANIA
Poroshenko ha defendido su compromiso con una solución "pacífica" al conflicto en el este de Ucrania y ha reclamado de nuevo a la Unión Europea y a la ONU que "desplieguen una operación internacional para mantener la paz y la seguridad" en la zona. "Esto garantizaría el cumplimiento pleno de los acuerdos de Minsk", ha defendido el ucraniano.
"Sabemos las expectativas de los ucranianos. Hoy es imposible enviar una misión militar", ha zanjado el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien ha insistido en que la discusión ha sido "muy realista".
Tusk ha recordado que la UE ya ha desplegado una misión para asesorar en la reforma de las fuerzas de seguridad internas ucranianas basada en Kiev. "Hoy sólo podemos hablar de misiones civiles, no militares", ha explicado el polaco, quien ha anunciado el envío de una misión de evaluación europea "lo antes posible" a Ucrania para sondear "las necesidades".
Ucrania ha reclamado en una misiva el envío de expertos europeos a las zonas de conflicto en el este del país para llevar a cabo misiones como la retirada de minas antipersona o el entrenamiento de las fuerzas locales.
UCRANIA PIDE MANTENER SANCIONES EUROPEAS A RUSIA
Poroshenko también ha reclamado a la Unión Europea "mantener la unidad" en torno a las sanciones económicas contra Rusia, que son "necesarias" hasta que se cumplan los acuerdos de Minsk.
Los líderes europeos aplazaron en la cumbre de marzo prorrogar las sanciones económicas contra Rusia que no vencen hasta finales de julio, aunque admitieron que éstas deben estar vinculadas a la plena aplicación de los acuerdos de Minsk.
"Hoy Europa está determinada a actuar, incluido con sanciones, mientras que el acuerdo de Minsk no sea plenamente aplicado", ha asegurado Tusk, que ha admitido que "no es un trabajo fácil" mantener a los Veintiocho unidos en torno a las sanciones contra Rusia.
"Espero que en junio estemos igual que antes, unidos en nuestra reacción contra posibles malos comportamientos de vecinos de Ucrania", ha apostillado, preguntado por la reacción europea si finalmente la ciudad de Mariupol cae en manos rebeldes y si han abordado líneas rojas.
"Estamos de acuerdo en que la plena aplicación de los acuerdos de Minsk sigue siendo la mejor oportunidad para avanzar a una solución política", ha concluido el polaco, que ha lamentado las "muchas" violaciones del alto el fuego "a diario" y las informaciones que apuntan a que "armas siguen entrando en el este". Por ello, ha instado a Rusia a "asumir sus responsabilidades" para que se cumpla el alto el fuego.
Poroshenko también ha confiado en una decisión "positiva" de la UE para poner fin a los visados para los ucranianos que viajan al territorio comunitario de cara la cumbre de Riga y ha confiado en que la crisis en el este de Ucrania no influya negativamente en la decisión de los Estados miembro.
El presidente de la Comisión Europea ha confirmado finalmente el desembolso de un tramo de ayuda macrofinanciera europea de 250 millones de euros para apoyar las reformas en Ucrania y ha anunciado una nueva ayuda de 70 millones de euros para contribuir a la seguridad de Chernobil. "La UE está ayudando a que Chernobil sea seguro de nuevo", ha dicho Juncker.