BRUSELAS, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha descartado la necesidad de una nueva cumbre en respuesta a la presión migratoria que se ha vuelto a agudizar este verano en varios Estados miembro y ha instado a los Gobiernos europeos a cumplir los acuerdos.
"No necesitamos una nueva cumbre. Los Estados miembros deben adoptar las medidas europeas y aplicarlas en su territorio", ha escrito en un artículo de opinión publicado en los diarios 'Le Figaro' y 'Die Welt' avanzado este domingo y publicado en su integridad este lunes, coincidiendo con la reunión que mantendrán la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, en Berlín.
Ambos abordarán las cuotas de inmigrantes que podría aceptar cada país de la UE, según el ministro de Exteriores galo, Laurent Fabius.
El Gobierno alemán no ha descartado la posibilidad de reintroducir controles fronterizos en respuesta a la presión migratoria y ha avisado de que el espacio sin fronteras Schengen "está en peligro" si los países no aplican las normas de asilo, que prevén que el país de llegada sea el que tramite la petición de asilo.
Los ministros de Interior de la Unión Europea acordaron el pasado 20 de julio el reparto voluntario de algo más de 32.000 demandantes de asilo en necesidad de protección internacional, actualmente instalados en Italia y Grecia, pero lejos de los 40.000 en dos años que los líderes europeos acordaron aceptar. España aceptó asumir la acogida de 1.300 inmigrantes en lugar de los 4.288 que le pidió la Comisión Europea.
La Comisión Europea, que ha confiado en que los países "alcancen los 40.000" pactados "antes de finales de año", propuso el pasado mes de mayo un polémico sistema de cuotas entre los Estados miembro para reubicar a refugiados de Italia y Grecia al resto a fin de ayudar a los países en primera línea de frente, aunque los Gobiernos de la UE rechazaron un sistema de reparto obligatorio, como planteaba Bruselas.
Juncker ha instado a los países a aplicar lo acordado y ha reclamado a los Gobiernos "valentía" para responder a la crisis migratoria "colectivamente" tras defender que Europa es "una comunidad de valores" y recordar que el Viejo continente cuenta con "las normas en materia de asilo más garantistas del mundo".
"No devolveremos jamás a aquellos que necesitan protección. Estos principios están consagrados en las leyes y nuestros tratados, pero temo que estén cada vez más ausentes de nuestros corazones", ha apostillado, al tiempo que ha insistido en que la UE debe elaborar una lista uniforme de "países seguros" para devolver a inmigrantes que no tienen derecho a pedir asilo después de que los líderes europeos también hayan acordado acelerar e intensificar las operaciones de retorno de inmigrantes económicos.
Juncker ha dejado claro no obstante que los inmigrantes son "seres humanos" y "personas que huyen de la guerra en Siria, el terror de Daesh en Libia o la dictadura en Eritrea" y ha denunciado los episodios violentos contra los inmigrantes como "poner fuego a los campos de refugiados, empujar a los barcos fuera de los puertos, violentar a los demandantes de asilo". "O cerrar los ojos frente a la miseria: Esto no es Europa", ha dicho.