BRUSELAS, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha instado este jueves a los Gobiernos europeos a "avanzar" en la integración europea tras avisar que la actual "ventana de oportunidad", propicia para ello gracias a la mejor situación económica en Europa, "se va a cerrar de aquí a un año".
Juncker también ha reclamado "no bajar la guardia" frente a las fuerzas de extrema derecha en Europa, que siguen teniendo una influencia "importante" en países como Francia, Países Bajos y Austria.
"No estoy seguro de que esta situación vaya a perdurar. Ahora tenemos una ventana de oportunidad para avanzar, para dar pasos suplementarios en términos de integración, pero esta ventana de oportunidad va a cerrarse de aquí a un año", ha avisado Juncker durante un debate sobre el futuro de Europa en el Consejo Económico y Social Europeo.
"Tenemos 7, 8, 9 meses que pueden ser meses prósperos, pero no debemos esperar a que la situación actual perdure y por tanto tenemos que usar todos los instrumentos de que disponemos para poder avanzar", ha incidido.
Además, ha avisado de que "no hay que bajar la guardia" frente a las "fuerzas de extrema derecha" en Europa porque a pesar de que su "regresión" en países como Francia, Países Bajos y Austria es "una buena noticia" su influencia electoral sigue siendo "importante". "Es un combate que los demócratas debemos continuar y no bajar la guardia", ha dicho.
En este contexto y tras considerar "trágica y no muy inteligente" la decisión de Reino Unido de abandonar la Unión Europea, Juncker ha instado a avanzar en la integración a Veintisiete siempre que sea posible.
"Nunca he sido un gran fan de la idea de la Europa a múltiples velocidades, pero prefiero la velocidad a quedarse quieto", ha ironizado. El jefe del Ejecutivo comunitario ha dejado claro que está "en contra de la idea de una Europa a dos velocidades porque 'de facto' esto significaría que siempre es la misma gente haciendo lo que quieren y otros que no hacen nada".
"La velocidad múltiple a veces es necesaria. Hay Estados miembro que quieren ir más allá y otros que no quieren seguir. Por ello, los que quieren ir más lejos, progresar, deben poder hacerlo sin ser retenidos por otros", ha defendido, dejando claro que los países que "de forma inmediata" no quieren sumarse deben tener la oportunidad de hacerlo "en el futuro" si quieren y no ser excluidos del debate.
"No es mi preferencia, siempre prefiero que los 27 Estados miembro actúen juntos y aborden el futuro juntos. Si esto no es posible, tenemos que garantizar algunas excepciones, pero (avanzar) todos, los 27 preferiblemente", ha remachado.
Juncker ha vuelto a defender la entrada de Rumanía y Bulgaria en el espacio europeo sin fronteras Schengen tras recordar que para la Comisión cumplen "todos los criterios" desde 2013 y que el resto de países que todavía no han adoptado la moneda única entren en la eurozona tras recordar que en virtud del Tratado de la UE tienen obligación de hacerlo, salvo Dinamarca y Reino Unido, país que en cualquier caso se marchará. Eso sí, ha precisado que su intención es "no forzar" su entrada en el euro.
"No son revoluciones", ha subrayado, sobre las propuestas que ha presentado para avanzar en la integración europea.
Juncker ha dejado claro que los ciudadanos europeos no tienen "ningún interés" en debates institucionales y ha pedido aprovechar los tratados actuales para avanzar, por ejemplo echando mano de la llamada "cláusula pasarela" del Tratado de Lisboa que permitiría adoptar decisiones por mayoría cualificada de Estados miembro en asuntos como la fiscalidad o la Política Exterior en lugar de la unanimidad actual, si todos los países dan su visto bueno.
Juncker ha defendido la necesidad de "recuperar la confianza" de los ciudadanos y ha pedido centrarse en cosas como la Carta Europea de Derechos Sociales, al tiempo que ha defendido que los beneficios de las empresas "deben gravarse allí donde se generan".
También ha defendido avanzar en las negociaciones de varios acuerdos de libre comercio con terceros países como México y los países del Mercosur y abrirlas con otros como Nueva Zelanda y Australia pese a la "fuerte resistencia en Europa" *tras recordar que 14.000 nuevos empleos se crean en Europa cuando las exportaciones crecen en 1.000 millones de euros. Eso sí, ha defendido la necesidad de hacer públicos los mandatos de negociación. "Hace falta una transparencia integral", ha dicho.
Eso sí, ha dejado claro que Europa compite "con otras partes del mundo, China, India y otros" y ha reclamado que Europa puedan invertir en China "con el mismo grado de intensidad" que lo hacen las empresas chinas en la UE tras afear que las exportaciones europeas a China han caído un 28% en 2015 y 2016 mientras las inversiones de China en Europa han crecido un 70%.
"Somos bloqueados por medidas restrictivas", ha denunciado, recordando que las empresas europeas no pueden tener más del 49% del accionariado de empresas en China, mientras las empresas chinas son "bienvenidas" en Europa. Por ello, ha defendido la propuesta de la Comisión para poner en marcha un mecanismo de control de las inversiones foráneas en Europa para comprobar que no perjudican la "seguridad colectiva" europea.