BRUSELAS, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha pedido este martes al Parlamento británico que apoye el pacto cerrado hace apenas unas horas con la primera ministra británica, Theresa May, para tratar de desbloquear el acuerdo de salida de Reino Unido de la UE, al tiempo que ha insistido en que es la última oportunidad de lograr un divorcio ordenado, porque "no habrá una tercera oportunidad".
"Quisiera pedir a los miembros del Parlamento británico que hoy apoyen el proceso, que es británico y es europeo, y que ha dado con un acuerdo a nivel de la Unión Europea bajo la forma de un texto añadido", ha explicado Juncker en una intervención ante el pleno del Parlamento Europeo.
La Cámara de los Comunes discutirá y votará de nuevo este martes el acuerdo de divorcio con las garantías adicionales. Si los diputados tumban de nuevo el acuerdo del Brexit, el miércoles votará de nuevo si están dispuestos a seguir adelante con un divorcio abrupto, sin acuerdo.
Si el segundo voto es contrario a la ruptura caótica, el jueves habrá una tercera votación para apuntar la petición a la UE de un aplazamiento del Brexit, previsto para el próximo 29 de marzo.
Este martes, el jefe del Ejecutivo comunitario ha bromeado con que esta noche ha "dormido poco a causa de la señora May", pero que las negociaciones de último momento han permitido cerrar un acuerdo que aclara las condiciones y consecuencias del Brexit.
Como ya hizo la noche pasada tras lograr el anuncio, Juncker ha repetido ante los eurodiputados que la oferta que Westminster tendrá este martes sobre la mesa para votar es una "segunda oportunidad" para asegurar un divorcio ordenado, pero que "no habrá una tercera oportunidad".
May y Juncker anunciaron cerca de la medianoche del lunes un acuerdo para acompañar el Tratado de Retirada con una "interpretación común legalmente vinculante" sobre la salvaguarda irlandesa, con la que se quiere calmar el temor de los británicos a quedar "atrapados" de manera indefinido en la unión aduanera.
Se trata de un documento que reitera condiciones que ya recoge el acuerdo de divorcio, pero con un lenguaje más claro respecto a que la red de seguridad para el Úlster es un mecanismo "temporal", que ninguna de las partes quiere que sea activado, y que existe una determinación común por hallar fórmulas alternativas mejores para el futuro.
También se refiere al mecanismo de arbitraje que ya se describe en el acuerdo de salida y que permitiría a una de las partes suspender temporalmente sus obligaciones si la otra parte no cumple las reglas. Se incluye, además, una declaración unilateral del Gobierno británico.
Las novedades, sin embargo, no ofrecen a May los cambios que le exigieron los diputados con mayores reservas, ya que no ha logrado el poder de desactivar unilateralmente el llamado 'backstop', ni tampoco ponerle un límite temporal. El texto tiene peso legal, pero "completa, no reabre", el acuerdo de salida, avisó el propio Juncker tras concluir la negociación.