ROMA, 25 Mar. (de la enviada especial de EUROPA PRESS Laura García Martínez) -
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha subrayado este sábado el futuro del bloque como una Unión "indivisible y sin divisiones", cuya fortaleza reside en esa unidad, al tiempo que ha llamado a sentirse "orgullosos" de los logros en materia de paz, seguridad, prosperidad y derechos fundamentales logrados en los 60 años de historia del proyecto europeo.
"Creo que no nos sentimos suficientemente orgullosos de lo que hemos logrado en Europa. No somos conscientes de esos logros, aunque otros sí se fijan desde fuera en lo que hacemos", ha proclamado en su discurso previo a la firma de la Declaración de Roma.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, ya sin la presencia de Reino Unido, se encuentran en la capital italiana para celebrar el sesenta aniversario de la firma de los Tratados de Roma, con los que se fundó la Comunidad Económica Europea.
Juncker, que este sábado firma como jefe del Ejecutivo comunitario, pero que durante años fue primer ministro de uno de los países fundadores de la UE, Luxemburgo, ha insistido en que "solo si permanecemos unidos podremos encarar los retos" que aguardan en el futuro.
La Unión Europea debe ser "más fuerte", "más generosa", ha dicho, tras recordar los "logros" conquistados en las últimas seis décadas y que han permitido hacer de Europa un continente de paz y solidaridad.
"Hemos logrado unir con medios pacíficos la historia y la geografía europea", ha enfatizado, después de referirse también a