BRUSELAS, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, sigue con "gran preocupación" la deriva autoritaria de Ankara y cree que debe quedar claro que son las políticas del Gobierno que preside Recep Tayyip Erdogan lo que hace "imposible" que Turquía pueda adherirse a la Unión Europea como Estado miembro.
Es una posición que el jefe del Ejecutivo hizo pública la semana pasada ante los embajadores de los 28 ante la UE y que este lunes ha recordado su portavoz jefe, Margaritis Schinas, después de que la canciller alemana, Angela Merkel, y su rival en las próximas elecciones, el socialista Martin Schulz, rechazaran el domingo la entrada de este país en el club comunitario.
"Turquía se está alejando a pasos agigantados de la Unión Europea y eso hace imposible que Turquía pueda unirse. Eso es lo que pensamos", ha resumido Schinas al ser preguntado por la posición alemana.
En cualquier caso, el portavoz comunitario ha recalcado que pese a la "gran preocupación" con la que el Ejecutivo comunitario observa los acontecimientos en Turquía, la decisión de suspender o romper las negociaciones con Ankara es un paso que compete a los Estados miembros y no a Bruselas. "Es algo que decidirán los Estados miembro llegado el momento", ha explicado.
En su discurso del pasado 29 de agosto ante los embajadores europeos, Juncker insistió en la necesidad de conducir el debate sobre las relaciones con Turquía de modo que la población turca "entienda" que es "el 'sistema Erdogan' lo que hace imposible la adhesión".
El objetivo, añadió, es no dejar que "carguen la responsabilidad" sobre el bloque cuando dicha responsabilidad "recae plenamente del lado turco".
El político luxemburgués también advirtió de que la ruptura de las negociaciones es un debate puramente "teórico", ya que en la práctica "no existen por el momento" conversaciones entre las partes para avanzar en el proyecto de adhesión.
Juncker aseguró mantener una "relación amistosa" con Erdogan, pero confesó "sospechar" que el presidente turco querría que fuera Europa quien diera el paso de parar las negociaciones, para colocar a la UE como "único responsable" y liberar del peso a Ankara.