Rebaja los requisitos para la presentación de candidaturas por parte de partidos políticos
MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
La junta militar que gobierna Birmania ha anunciado este miércoles una nueva prórroga de seis meses del estado de emergencia que se mantiene en vigor desde el 1 de febrero de 2021, fecha del golpe que aupó al Ejército al poder y desplazó al gobierno civil de Aung San Suu Kyi.
La medida ha salido adelante en vísperas del tercer aniversario del golpe de Estado durante una reunión del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional en Naipyidó, la capital del país, según ha indicado un portavoz del Consejo de Administración Estatal, el principal organismo de la junta, en declaraciones recogidas por la agencia Bloomberg.
La decisión ha sido tomada a medida que el Ejército se enfrenta a una de los mayores desafíos por parte de los grupos armados rebeldes desde la asonada militar y está previsto que la prórroga se mantenga, en principio, hasta el próximo 31 de julio.
Los enfrentamientos continúan en varias provincias del país asiático a pesar del acuerdo temporal de alto el fuego acordado a finales de 2023 en el estado de Shan, en el norte de Birmania, gracias a la mediación de China.
Durante una reunión del Gabinete a principios de esta semana, el líder de la junta, Min Aung Hlaing, ha manifestado que Birmania se ha enfrentado durante los últimos tres años a un "levantamiento político inevitable y ataques violentos".
PARTIDOS POLÍTICOS
Este mismo miércoles, la junta ha anunciado que rebaja algunos de los requisitos impuestos para la presentación de candidaturas por parte de los partidos políticos birmanos de cara a futuros procesos electorales.
La junta ha mantenido que su intención de celebrar elecciones lo antes posible, si bien ha descartado que las mismas tengan lugar antes del año 2025 a medida que sigue prorrogado el estado de emergencia.
La nueva medida reduce a 50.000 el número de miembros que debe tener un partido político para poder presentarse a un proceso electoral y recorta la cifra de localidades en las que debe operar, según ha recogido el portal de noticias del Gobierno birmano.
El golpe fue perpetrado por el Ejército para anular los resultados de las elecciones generales de noviembre de 2020, en las que la Liga Nacional para la Democracia (LND) de la entonces líder 'de facto', la Premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, se hizo con la mayoría parlamentaria, argumentando que había habido fraude, una afirmación cuestionada por observadores internacionales.
La asonada se vio seguida por una dura campaña de represión contra opositores, activistas y manifestantes, a lo que se ha visto sumado un repunte de los enfrentamientos entre el Ejército y diversos grupos rebeldes en varios estados del país, especialmente en zonas del noreste del país, cerca de la frontera con China, y en el estado de Rajine (oeste).
La situación supone el mayor desafío para las Fuerzas Armadas desde el golpe dado que los diferentes grupos rebeldes han puesto en marcha ofensivas coordinadas tras formar alianzas para hacer frente a los militares. El pasado mes de octubre, tres de estos grupos anunciaron la puesta en marcha de una ofensiva en el estado de Shan, lo que ha suscitado comentarios por parte de las autoridades de China ante el peligro de una expansión del conflicto.