RANGÚN 15 Mar. (DPA/EP) -
La junta militar que gobierna Birmania desde el golpe de Estado que tuvo lugar en febrero de 2021 ha puesto en marcha un sistema para recabar información de civiles susceptibles de ser incluidos en un programa de reclutamiento militar forzoso en pleno aumento de los combates con los rebeldes birmanos.
Varios equipos administrativos de la junta están ya recolectando datos sobre civiles en decenas de ciudades, entre ellas Rangún y Naipyidó, a pesar de las denuncias de cientos de ONG, que han instado al Consejo de Seguridad de la ONU para que intervenga y detenga este reclutamiento.
Muchas familias están tratando de negociar para lograr que sus hijos e hijas no sean incluidas en la lista, si bien para evitar el reclutamiento están obligados a pagar altas sumas de dinero, según han informado varios residentes de Rangún. Lin Ko, que vive en el este de la ciudad, ha alertado de que el Ejército se aprovecha de la situación para "sacarle dinero" a la población porque "los padres no quieren que sus hijos mueran en la guerra.
Desde febrero se ha decretado en el país asiático la posibilidad de enrolar forzosamente a todos los hombres de hasta 45 años y las mujeres de hasta 35 años de edad. El servicio militar puede durar hasta cinco años mientras se mantenga en vigor el actual estado de emergencia decretado por las autoridades militares.