MADRID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
La junta militar de Malí ha anunciado este lunes un nuevo aplazamiento de las elecciones presidenciales, previstas para febrero de 2024, que achaca a "razones técnicas", en un nuevo varapalo a la transición abierta para devolver el poder a las autoridades civiles tras los golpes de Estado de agosto de 2020 y mayo de 2021.
El portavoz del Gobierno de transición, Abdoulaye Maiga, ha indicado en un comunicado publicado en la página del Ejecutivo en la red social Facebook que la decisión ha sido adoptada "tras un examen minucioso del calendario de reformas políticas y electorales" y ante la voluntad del líder de la junta, Assimi Goita, para "una vuelta al orden constitucional de forma tranquila y segura".
Así, ha manifestado que, si bien estaba previsto que la primera vuelta tuviera lugar el 4 de febrero y que la segunda vuelta se celebrara el 18 de ese mismo mes, las autoridades han optado por un "ligero aplazamiento", sin facilitar por ahora una nueva fecha para que los malienses acudan a las urnas.
Maiga ha especificado que el aplazamiento deriva de "las nuevas disposiciones constitucionales en la ley electoral, en particular el aumento del plazo entre las dos vueltas de las presidenciales", y la revisión por parte de la comisión electoral del censo a partir de enero de 2024 "para garantizar una gran participación de loa malienses".
Asimismo, ha resaltado en un comunicado publicado por el Ejecutivo que entre las razones del aplazamiento está "la gestión del 'secuestro' de la base de datos del Censo Administrativo de Estado Civil por parte de la empresa Idemia, una sociedad francesa".
"El Gobierno de transición precisa que las nuevas fechas de las presidenciales serán objeto de un comunicado posterior, tras conversaciones con la Autoridad Independiente de Gestión de las Elecciones (AIGE)", ha especificado, antes de agregar que han enviado una nota a la citada empresa francesa para solucionar las discrepancias.
Por último, ha hecho hincapié en que "las otras elecciones serán objeto de otro calendario establecido por las nuevas autoridades, bajo directrices del nuevo presidente de la República", sin pronunciarse sobre el posible aplazamiento de las parlamentarias de octubre.
Las autoridades de transición de Malí desvelaron en junio de 2022 un plan para celebrar elecciones presidenciales en febrero de 2024, después de que la junta militar prorrogase en mayo otros dos años la transición iniciada tras el golpe de Estado de agosto de 2020.
El propio Maiga presentó una propuesta de calendario electoral que preveía la celebración de la primera y la segunda vuelta de las elecciones al Parlamento en octubre y noviembre de 2023, respectivamente, previa celebración del referéndum constitucional en mayo de ese mismo año, que salió adelante con más del 97 por ciento de los apoyos y que reforzó los poderes de Goita.
El proceso de referéndum no estuvo exento de controversias, ya que la oposición política y los firmantes del acuerdo de paz de 2015 boicotearon los procedimientos de la comisión creada para organizar el proceso de transición --entre cuyas decisiones figura la modificación de la Constitución-- al reclamar la rápida organización de elecciones para establecer una nueva autoridad con legitimidad popular.
La junta militar maliense ha sido objeto de críticas por parte de la comunidad internacional por los reiterados aplazamientos en el proceso de transición abierto tras el golpe liderado por Goita en agosto de 2020, cuando derrocó al entonces presidente, Ibrahim Boubacar Keita.
Posteriormente, Goita encabezó un segundo golpe de Estado en mayo de 2021 contra las autoridades de transición --momento en el que derrocó al presidente y el primer ministro, Bah Ndaw y Moctar Ouane--, asumiendo tras ello el cargo de presidente de transición de Malí.