MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Malí ha comunicado al G5 Sahel que su salida del organismo y de su fuerza conjunta para la lucha contra el yihadismo en la región, anunciada en mayo, se hará efectiva el 30 de junio, en el marco de las crecientes tensiones con Bamako tras los golpes de Estado de agosto de 2020 y mayo de 2021.
"En el marco de la puesta en marcha de la decisión política (del 15 de mayo), tengo el honor de comunicarle la decisión que pone fin a la participación del personal maliense en el seno de los escenarios oeste y centro a partir del 30 de junio de 2022", ha dicho el jefe del Estado Mayor del Ejército maliense, Oumar Diarrá.
Así, ha manifestado que "hay disposiciones en marcha para repatriar al personal implicado", antes de incidir que todos ellos "retomarán sus funciones en el seno del Ejército a partir del 1 de julio", según ha recogido el portal de noticias aBamako.
El portavoz del Ejecutivo de transición maliense, Abdoulaye Maiga, afirmó que la decisión había sido adoptada por la negativa del organismo a garantizarle la presidencia por la situación política tras las asonadas y resaltó que esta situación "supone una violación de una decisión adoptada por la institución y de los textos de base del G5 Sahel".
Tras ello, el presidente de Níger, Mohamed Bazoum, destacó que el G5 Sahel "está muerto" tras la salida del bloque de Malí y recalcó que los países occidentales "tienen que hacer más sacrificios" en el marco de la lucha contra los grupos yihadistas en esta región del continente africano.
Las tensiones han ido al alza durante los últimos meses por el anuncio de la junta militar maliense de alargar el proceso de transición y de aplazar las elecciones previstas para febrero, en medio de los cruces de acusaciones entre París y Bamako sobre los esfuerzos en materia antiterrorista y el despliegue de mercenarios del Grupo Wagner.
En este contexto, los gobiernos de Francia y el resto de los países europeos que participan y colaboran con la operación 'Barkhane' y la Fuerza Takuba, además de Canadá, anunciaron en febrero la retirada de sus fuerzas de Malí, donde estaban desplegadas para ayudar a Bamako en la lucha contra el yihadismo.