Bamako habla de "actos hostiles" de Argel, que juega un importante papel de mediación en el conflicto en el norte del país africano
MADRID, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
La junta militar de Malí ha convocado al embajador de Argelia en Bamako por supuestos "actos hostiles" e "injerencia" por parte de Argel en los asuntos internos del país a raíz de las reuniones mantenidas con rebeldes tuareg ante el conflicto en el norte del país, al hilo del Acuerdo de Paz firmado en 2015 en Argel.
El Ministerio de Exteriores maliense ha señalado en un comunicado publicado en su cuenta en la red social Facebook que Bamako "ha trasladado una firme protesta" tras "los recientes actos hostiles de las autoridades argelinas bajo la cobertura del proceso de paz en Malí".
Así, ha destacado que "los recurrentes encuentros, a los más altos niveles en Argelia, y sin la menor información o implicación de las autoridades malienses, por una parte con personas conocidas por su hostilidad al Gobierno de Malí y por otra con ciertos movimientos firmantes del Acuerdo de Paz (...) que han optado por el bando de los terroristas, buscan enturbiar las buenas relaciones entre ambos países".
Por ello, ha recalcado que "estos actos constituyen una injerencia en los asuntos internos de Malí" y ha "invitado" a Argel a "privilegiar la vía de la concertación con las autoridades malienses, las única legítimas para llevar a cabo intercambios entre Estados y con los socios de Malí".
El Ministerio de Exteriores maliense ha reclamado además a las autoridades de Argelia que "garantice el papel de liderazgo de la mediación internacional en el marco del proceso de paz" y ha reiterado que "ningún acontecimiento duradero puede tener lugar sin paz y cohesión nacional" en el país africano.
De esta forma, ha incidido en que las autoridades de Malí destacan su "determinación" en la "lucha contra el terrorismo y la inseguridad en todas sus formas, de cara a asegurar la seguridad y la estabilidad, en beneficio de las poblaciones".
El comunicado ha sido publicado después de que varios líderes de grupos separatistas tuareg se desplazaran a Argelia y de que el presidente argelino, Abdelmayid Tebune, se reuniera el martes con Mahmoud Dicko, un influyente imam maliense que, si bien fue crítico con Ibrahim Boubacar Keita antes del golpe de Estado que le derrocó, también se ha mostrado duro con la junta.
Argelia es el principal mediador en las conversaciones entre las autoridades malienses y los rebeldes tuareg. Las conversaciones derivaron en 2015 en un acuerdo de paz, si bien la llegada al poder de la junta militar tras los golpes de Estado de 2020 y 2021 derivó en un aumento de las tensiones y el posterior estallido de un conflicto en septiembre.
En virtud del pacto firmado en 2015, los grupos separatistas tuareg pasaron a formar parte de las Fuerzas Armadas, se selló un alto el fuego y se propuso dotar de más competencias a la parte septentrional de Malí, así como la creación de una fuerza de seguridad regional y un plan de desarrollo.
Los rebeldes tuareg se han levantado en armas hasta cuatro veces en 50 años para conseguir, en unos casos, mayor autonomía o, en otros, directamente la independencia de Bamako. El último levantamiento tuvo lugar en 2012, si bien fue rápidamente secuestrado por grupos yihadistas que avanzaron hacia el centro del país africano.