La junta militar de Guinea acepta un período de transición de dos años

MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -

La junta militar de Guinea ha aceptado un período de transición de 24 meses a propuesta de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), según ha informado en un comunicado el presidente de Guinea Bissau, Umaro Sissoco Embaló, y presidente del organismo.

"Estuve en Guinea con el presidente de la comisión de la CEDEAO para hacer entender a la junta militar la decisión de la cumbre de jefes de Estado de que la transición no puede exceder los 24 meses. Habían ofrecido 36 meses, pero logramos convencerlos", ha dicho en rueda de prensa Embaló, tal y como ha recogido el portal de noticias Guinée Matin.

Embaló se desplazó a Burkina Faso en nombre de la CEDEAO para abordar con la junta el proceso de transición. Así, desveló, que junto a él, viajó el expresidente de Níger Mahamadou Issoufou, en medio de los esfuerzos del bloque regional para pactar un calendario más corto para la celebración de elecciones y el retorno al marco constitucional tras el derrocamiento de Roch Marc Christian Kaboré.

Embaló destacó, tras su encuentro con el presidente burkinés, Paul-Henri Sandaogo, que fue una "buena discusión" y agregó que había consenso sobre el plazo de 24 meses (para completar la transición), tal y como recogió la emisora Radio France Internationale.

El Comité Nacional de Reconciliación y Desarrollo (CNRD) --nombre oficial de la junta-- fue formado en el país africano tras el golpe de Estado dado en septiembre de 2021 contra el entonces presidente Alpha Condé. La junta está encabezada por el coronel Mamady Doumbouya, ahora también presidente de transición guineano.

La CEDEAO decidió durante su última cumbre amenazar con la imposición de nuevas sanciones si la junta y el organismo no lograban un acuerdo para un nuevo calendario de transición en el plazo de un mes, al tiempo que nombró un nuevo mediador para las conversaciones, el expresidente beninés Thomas Boni Yayi.

El golpe de Estado fue perpetrado por Damiba tras un amotinamiento de militares en protesta por la inseguridad y la falta de medios para hacer frente al yihadismo, motivo por el que los soldados exigieron la dimisión de Kaboré y otros altos cargos de las fuerzas de seguridad.