El jefe de la junta militar de Tailandia, el general Prayuth Chan Ocha
GOBIERNO DE TAILANDIA
Actualizado: martes, 11 abril 2017 12:40

BANGKOK 11 Abr. (Reuters/EP) -

La junta militar que gobierna en Tailandia desde el golpe de Estado de mayo de 2014 ha mostrado su rechazo a las condiciones exigidas por el grupo separatista musulmán Barisan Revolusi Nasional (BRN) para el inicio de un proceso de diálogo.

El BRN anunció el lunes que estaría dispuesto a iniciar un proceso de negociación con el Gobierno de Bangkok siempre que previamente se cumpla una serie de condiciones, como son la participación de observadores internacionales y que una tercera parte ejerza como mediadora en las conversaciones.

El jefe de la junta militar tailandesa, el general Prayuth Chan Ocha, ha expresado este martes su rechazo a la propuesta condicionada del BRN con el argumento de que se trata de un tema nacional que no requiere mediación ni observación por parte de la comunidad internacional.

"¿Por qué necesitan que vengan a mediar? ¿No podemos resolver nuestros problemas nosotros mismos? Si vienen, ¿qué garanntías tenemos de que entienden los temas?", ha afirmado el general Prayuth, lider del golpe de Estado que derrocó al Gobierno anterior en mayo de 2014.

La insurgencia separatista en las provincias de Yala, Pattani y Narathiwat, situadas en el sur del país y con mayoría de población de etnica malaya y de religión musulmana, ha acabado con la vida de más de 6.500 personas desde 2004, según las estimación de la organización de supevisión Deep South Watch.

El jefe de la junta militar ha afirmado que continuarán las negociaciones en Malasia con el grupo Mara Pattani, si bien los expertos regionales sostienen que esta facción insurgente no tiene un poder real sobre el terreno.

"A largo plazo, si el Gobierno quiere una paz duradera en la región debe incluir al BRN en cualquier negociación", ha considerado el director de Deep South Watch, Srisompop Jitpiromsri. Este mes de abril se ha registrado un repunte de la violencia, con un ataque que el Gobierno ha denunciado como el mayor ataque de los últimos años y con 23 ataques coordinados el pasado viernes, un día después de que el apís aprobara su nueva Constitución.

Yala, Pattani y Narathiwat formaban parte de un sultanato musulmán malayo hasta que fueron anexionadas por Tailandia en 1909. Los electores en las zonas musulmanas más densamente pobladas de Tailandia fueron de los pocos ciudadanos que rechazaron la Carta Magna impulsada por la junta militar en el referéndum celebrado en agosto de 2016.

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