Juristas colombianos presentan una queja en el Consejo Electoral por el nombre del partido de las FARC

BOGOTÁ, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -

Dos juristas colombianos ha presentado este viernes una queja ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), la primera de este tipo, por el nombre que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han elegido para el partido político que alumbrarán tras el congreso que celebran estos días en Bogotá.

Hollman Ibáñez, uno de los demandantes, ha explicado que el motivo de la queja es que la nomenclatura cambia --Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común-- pero las siglas de lo que durante más de medio siglo ha sido una guerrilla se mantienen, por lo que supondría, en su opinión, revictimizar a los afectados por el conflicto.

"Las FARC por más de 50 años han utilizado esas siglas para delinquir, extorsionar, victimizar... y no podemos permitir que ese nombre ahora se convierta en un partido para hacer política", ha dicho Ibáñez, en declaraciones recogidas por Blu Radio.

El letrado colombiano ha augurado que las siglas beneficiarán a las FARC en las elecciones previstas para el próximo año en el país iberoamericano. "No es una movida poco inteligente (...) Va a aumentar la votación, ya sea por los simpatizantes o por coacción", ha afirmado.

El líder de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias 'Timochenko', anunció el jueves en Twitter el nombre elegido por los miembros de la guerrilla y dio a conocer el logotipo, una rosa roja con las siglas en verde justo debajo.

Las FARC comenzaron el pasado fin de semana un congreso que se extenderá hasta principio de septiembre y que tiene como objetivo configurar el partido político al que dará paso la guerrilla.

Se espera que el partido que formen las FARC participe en las elecciones parlamentarias que se celebrarán en 2018. Aunque también podría concurrir a las presidenciales de ese mismo año, ya lo ha descartado.

El 24 de noviembre el Gobierno de Juan Manuel y las FARC firmaron un acuerdo de paz tras cuatro años de negociaciones en La Habana para acabar con la guerra más antigua del hemisferio occidental, que ha dejado ocho millones de víctimas.