BUENOS AIRES, 24 May. (EUROPA PRESS) -
El exsecretario de Seguridad argentino Enrique Mathov y el antiguo responsable de la Policía Federal Rubén Santos han sido condenados este lunes a penas de cuatro años y nueve meses y cuatro años de prisión, respectivamente, por su supuesta responsabilidad en la represión de las manifestaciones de diciembre de 2001, cuando se produjo la caída del Gobierno del entonces presidente Fernando de la Rúa (1999-2001), que concluyeron con la muerte de cinco personas y más de cien heridos en Buenos Aires, según los medios locales.
Además de prisión, Mathov, que ha sido declarado culpable por la muerte de tres manifestantes, queda inhabilitado para ejercer cualquier cargo público durante nueve años, según el diario 'Clarín'. Por su parte, Santos ha sido inhabilitado durante ocho años.
El tribunal federal oral número 6 también ha condenado a otros agentes de la Policía a penas de hasta seis años de prisión, que durante los últimos meses han estado presentes en el juicio oral. Cinco de ellos, no obstante, han sido absueltos de los cargos que se imputaban.
El juicio arrancó en febrero de 2014 con 17 personas acusadas. Los agentes estaban siendo procesados por haber disparado "supuestamente" contra los manifestantes, mientras que los altos cargos rendían cuentas por la supuesta dirección de los operativos.
El abogado Rodrigo Borda, de la querella a cargo del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) argentino, ha calificado de "histórico" el fallo del tribunal, al tratarse de la primera condena a un nivel con responsabilidad política y no sólo operativa en el marco de una represión, tal y como recoge la agencia de noticias Télam.
Tras imponer a principios de diciembre de 2001 el denominado 'corralito' en Argentina, una medida que restringía la extracción de efectivo, se sucedieron las protestas en el país. El 19 de diciembre, De la Rúa estableció el estado de sitio, y un día después renunció del cargo.
En el marco de esta crisis, cerca de 40 personas murieron a manos de los agentes de la Policía en las represiones de las protestas de todo el país, siendo la mayor en el centro de la capital, Buenos Aires. En la conocida como 'la masacre de Plaza de Mayo' murieron cinco personas y más de 200 resultaron heridas.