NUEVA YORK, 24 Mar. (Reuters/EP) -
El juez estadounidense Paul Crotty, titular de un tribunal de distrito de Manhattan, ha ratificado este viernes la condena dictada contra los dos sobrinos de la primera dama de Venezuela, Cilia Flores, por cargos de narcotráfico
Francisco Flores y Efraín Campo presentaron una apelación argumentando que fueron engañados por las fuerzas estadounidenses en una operación encubierta y que el proceso judicial debe ser anulado porque uno de los testigos cometió perjurio.
Crotty, sin embargo, ha desestimado el recurso. "Ni este tribunal está en mejor posición que el jurado para considerar los hechos del caso, ni los intereses de la Justicia requieren que el veredicto sea dejado de lado", ha sostenido.
Flores y Campo, de 31 y 30 años, respectivamente, fueron declarados culpables el pasado noviembre por conspirar para introducir cocaína en Estados Unidos a través de Venezuela gracias a sus nexos con el Gobierno de Nicolás Maduro.
La Fiscalía estadounidense ha afirmado que incluso intentaron usar el hangar reservado para uso presidencial de un aeropuerto venezolano para transportar 800 kilos de cocaína a Honduras con Estados Unidos como destino final.
De acuerdo con grabaciones aportadas en el juicio, Flores y Campo pretendían usar el dinero obtenido con el tráfico de drogas para contrarrestar la financiación que Estados Unidos había dado a la oposición de cara a las elecciones parlamentarias de 2015.
Los sobrinos de la primera dama venezolana fueron arrestados en Haití en noviembre del 2015 en el marco de una operación encubierta en la que efectivos de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) se hicieron pasar por narcotraficantes.
VENEZUELA Y EL 'NARCO'
Este caso ha tensado aún más la relación entre Estados Unidos y Venezuela, que ha acusado insistentemente a su vecino del norte de lanzar una campaña internacional para desprestigiar al Gobierno de Maduro y propiciar su caída.
El número dos del 'chavismo', Diosdado Cabello, acusó a las autoridades estadounidenses de "secuestrar" a Flores y Campo, mientras que el Departamento de Estado ha subrayado que su detención obedece "estrictamente" a un "asunto de seguridad".
La prensa internacional ya vinculó al que fuera presidente de la Asamblea Nacional con un cártel encargado de introducir droga en Estados Unidos. El exjefe parlamentario ha demandado a varios medios de comunicación por este motivo.
Según el Departamento de Estado, más de la mitad de la cocaína producida en Colombia se trafica a través de Venezuela hacia Europa y Estados Unidos, en medio de lo que ha descrito como un "ambiente permisivo y corrupto".