La Justicia europea rechaza el registro como marca de un grito de guerra de Ucrania

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BRUSELAS 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Justicia europea ha rechazado este miércoles el registro como marca comercial en la Unión Europea de un grito de guerra ucraniano en el contexto de la agresión rusa, al señalar que se trata de un eslogan político que no cumple con los criterios para convertirse en marca.

En concreto, el Tribunal General de la UE ha confirmado el rechazo de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) al registro como marca de la frase "RUSSIAN WARSHIP, GO F**K yourself" en su versión inglesa y ucraniana, que vendría a significar 'que os jodan, buques rusos', un grito de guerra popularizado por un guardia de fronteras ucraniana durante la defensa de la isla de las Serpientes en el primer día de la invasión rusa.

La isla, situada en el mar Negro y que pertenece administrativamente a la región de Odesa, se convirtió en un símbolo de la resistencia ucraniana ante el ataque lanzado por el presidente ruso, Vladimir Putin, en febrero de 2022, por lo que ahora el Servicio de Guardacostas ucraniano pretendía registrar el grito como marca para productos, servicios de edición, educación, entretenimiento y deporte.

En primera instancia, la EUIPO vetó el registro al considerar que la marca era un eslogan político sin carácter distintivo para los productos y servicios en cuestión. Ahora el tribunal europeo avala esta decisión desestimando los recursos presentados por las autoridades ucranianas.

La sentencia establece que un signo no puede cumplir la función esencial de una marca si el consumidor medio no percibe la indicación del origen del producto o del servicio, "sino únicamente un mensaje político".

Así, considera que la frase que pretendía convertirse en una marca ha sido empleada "de forma muy intensiva en un contexto no comercial" y ya está estrechamente ligada a este contexto. "El público pertinente no la percibirá como una indicación del origen comercial de los productos y servicios que designa", señala la Justicia europea.