MADRID 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia de Filipinas, Vitalino Aguirre, ha ordenado a la Agencia Nacional de Investigación del país que examine las circunstancias en las que tuvo lugar la muerte, el pasado miércoles, del joven estudiante Kian Loyd Delos Santos, como parte de la guerra contra las drogas puesta en marcha por el Gobierno de Rodrigo Duterte.
Delos Santos falleció supuestamente, y según la versión de la Policía, en una operación en la ciudad de Caloocan, durante una de las noches más violentas de la brutal ofensiva contra el narcotráfico. No obstante, las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de la zona apuntan a que podría haber sido ejecutado por las autoridades.
Delos Santos, de 17 años, murió --según la primera versión de las autoridades-- al protagonizar un enfrentamiento con la Policía durante una redada que formaba parte de una operación "única y a lo grande" por todo el país, como describieron las autoridades. Delos Santos murió en el barrio de Barangay, de acuerdo con los primeros informes, al enfrentarse a tiros contra el agente de Policía Arnel Oares y otros diez compañeros.
El primer informe oficial indicó que Delos Santos "disparó directamente contra los agentes, lo que llevó a Oares a matar al estudiante". La Policía dijo haber encontrado cuatro casquillos del arma empleada por Delos Santos (calibre 45) y dos bolsas de droga 'shabu'. Delos Santos no formaba parte de los individuos buscados en la redada, según la Policía, pero fue identificado minutos antes por otro traficante. Doce personas murieron en el asalto policial.
Sin embargo, el metraje de las cámaras de seguridad apunta a una versión muy distinta de los acontecimientos. De acuerdo con las imágenes, Delos Santos fue arrestado minutos antes de la redada, desarmado, delante de un grupo de jóvenes que jugaba al baloncesto. Treinta minutos después de la detención los agentes, entre ellos el comisario de la zona, Amor Cerrillo, informaron de la muerte del joven, hallado en posición fetal y de un disparo en la cabeza.
La familia aduce que es prácticamente imposible que el estudiante fuera armado y ya son cuatro los testigos (la última de ellos, una mujer identificada como 'Espie', que se ha presentado este sábado) que aseguran que el joven fue simplemente ejecutado por las autoridades. 'Espie' ha decidido testificar al asegurar que sigue viendo el rostro del joven cada vez que intenta dormir. "Ten piedad de mí y deja de visitarme", declaró la mujer ante el ataúd del joven.
Por todo ello, la Agencia Nacional de Investigación ha recibido la orden del secretario de Justicia de que "investigue y construya un caso en torno a la muerte del estudiante", mientras el Senado filipino podría emplear los resultados de las pesquisas para presentar una moción de condena contra el presidente Duterte, quien ya ha condenado cualquier tipo de negligencia que pudieran haber cometido los policías.
"El portavoz del presidente filipino, Ernesto Abella, quiere dejar claro que cualquier muerte violenta de un ciudadano es demasiado, especialmente la del joven Delos Santos", ha hecho saber la ayudante del portavoz, China Jocson. "Este incidente, profundamente lamentable, ha despertado la animadversión de la opinión pública y advierte a todos los agentes de que lamentarán cualquier ejercicio temerario de su poder", ha hecho saber a Radio Filipinas.