MADRID 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Segundo Tribunal Penal de la ciudad de Erbil, en el Kurdistán iraquí, ha absuelto de todos sus cargos a Bassema Darwish, una mujer yazidí acusada de colaborar con milicianos de Estado Islámico que en realidad la habían raptado, violado y la mantenían cautiva, según ha anunciado este martes Human Rights Watch (HRW).
Bassema Darwish fue arrestada por las fuerzas peshmerga (combatientes kurdos iraquíes) en octubre de 2014 en la región iraquí de Sinyar, que fue tomada en agosto de ese mismo año por Estado Islámico. Bassema, como la inmensa mayoría de las mujeres yazidíes de la región, fue secuestrada por los milicianos y convertida en una esclava sexual. Se calcula que todavía hay unos 4.000 yazidíes, mujeres, niñas y niños en manos de Estado Islámico en la región.
Cuando las tropas del Gobierno Regional del Kurdistán tomaron la ciudad donde estaba cautiva, para Bassema sus problemas no hicieron más comenzar. Su error fue no advertir a los soldados kurdos de que en la casa a la que iban a entrar había combatientes de Estado Islámico; en la operación murieron tres peshmerga. Las autoridades kurdo-iraquíes la consideraron responsable de esas muertes y la detuvieron inmediatamente.
De acuerdo con el relato de Amnistía Internacional y HRW, Bassema fue víctima de torturas y malos tratos por parte de las fuerzas de seguridad, con el fin de forzar una confesión por su parte. Cuando fue arrestada estaba en avanzado estado de gestación, por lo que dio a luz en la cárcel.
Este martes, después de más de dos años en reclusión arbitraria y sin acceso a ningún tipo de asistencia legal, la Justicia en Erbil ha archivado todos los cargos, según ha contado HRW en un comunicado.
"La justicia del Gobierno Regional del Kurdistán ha dado un paso adelante en su lucha contra la injusticia. Bassema Darwish, una mujer yazidí raptada y violada por Estado Islámico y luego detenida por las fuerzas peshmerga y acusada de apoyar a sus captores, ha sido absuelta este martes después de que las autoridades le hayan permitido tener acceso a un abogado", ha explicado Belkis Wille, investigador jefe de HRW en Irak.
"La justicia ha podido comprobar que ella es una víctima, no una criminal, por lo que debe ser liberada lo antes posible", ha añadido.
Los milicianos del grupo terrorista mataron, capturaron y esclavizaron a miles de yazidíes, cuyas creencias combinan elementos de varias religiones antiguas de Oriente Próximo y que son considerados como adoradores del diablo por parte de los milicianos de negro liderados por Abú Bakr al Baghdadi.
Una comisión independiente de investigadores nombrada por Naciones Unidas determinó en 2016 que los crímenes cometidos contra los yazidíes representan un delito de genocidio.