La Justicia portuguesa deja en libertad a los acusados en la operación que aceleró la dimisión de Costa

MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Justicia portuguesa ha decidido este lunes dejar en libertad a todos los acusados en la operación 'Influencer', una trama por la cual el primer ministro António Costa presentó su dimisión la semana pasada, entre ellos el que era su jefe de gabinete Vítor Escária y el empresario Diogo Lacerda Machado.

El juez Nuno Dias Costa ha impuesto a Escária y Machado la entrega de su pasaporte. El último además tendrá que pagar una fianza de 150.000 euros en el plazo de quince días, informa la prensa portuguesa. El magistrado deja caer los cargos de corrupción y prevaricación y mantiene solo los de tráfico de influencias.

La semana pasada, la Fiscalía llevó a cabo varios registros en la sede de los ministerios de Medio Ambiente e Infraestructuras, así como en algunas oficinas de la residencia oficial de Costa, entre las cuales estaba la de Escária, en cuyo escritorio se encontraron hasta 75.000 euros en efectivo.

Fueron imputadas nueve personas, entre ellas el alcalde de la localidad de Sines, Nuno Mascarenhas; el presidente de la Agencia Portuguesa de Ambiente, Nuno Lacasta, o el ministro de Infraestructuras, Joao Galamba, quien de momento ha subrayado que no tiene previsto dimitir.

Quien sí lo hizo fue António Costa, que está siendo investigado en una causa aparte dirigida por el Tribunal Supremo, después de que su nombre apareciera en algunas escuchas, si bien la Fiscalía reconoció errores en la transcripción de las mismas, pues se trataría de António Costa Silva, ministro de Economía.

El caso está relacionado con las concesiones de exploración de litio en varias regiones del país, un proyecto de producción de energía a partir de hidrógeno en Setúbal y Sines, y la construcción de un centro de datos en esta última localidad por parte de la empresa Start Campus, a cuyos administradores Afonso Salema y Rui de Oliveira Neves se les ha impuesto también restricción de movimientos.

El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, decidió el jueves pasado solventar esta nueva crisis política con la disolución de la Asamblea --que se espera para el 15 de diciembre-- y la convocatoria de nuevas elecciones el 10 de marzo de 2024.