MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de República Democrática del Congo (RDC), Joseph Kabila, abandona este jueves el cargo con dos años de retraso por los continuos aplazamientos de las elecciones para buscar a su sucesor y lo hace apostando por una coalición entre su sucesor, el opositor Félix Tshisekedi, y sus partidarios, que controlan la Asamblea después de las elecciones del pasado 30 de diciembre.
Kabila pronunció el miércoles por la noche su último discurso como presidente antes de pasar el testigo este jueves a Tshisekedi, que se convertirá en el quinto presidente en la historia del país tras unas elecciones contestadas por quien partía como favorito según los sondeos, Martin Fayulu, que sostiene que él es el verdadero ganador pero el resultado ha sido modificado.
El presidente saliente hizo un repaso a sus 18 años en el cargo, al que llegó tras el asesinato de su padre Laurent Desiré Kabila. "El país ha sido pacificado y reunificado, la economía estabilizada y luego relanzada, la reconstrucción iniciada", sostuvo, resaltando también "los avances sin precedentes registrados en materia de democratización y de instauración del Estado de Derecho".
"Respetuoso con la Constitución, voy a pasar el testigo sin pesar ni remordimientos ya que pese a las imperfecciones debidas a toda obra humana, RDC yace sobre bases sólidas hoy en día", defendió Kabila, animando a los congoleños a apoyar a Tshisekedi, a quien trasladó que puede contar con él "cada vez que quiera y que el interés del país lo exija".
En este sentido, apostó por la creación de una coalición entre Tshisekedi y sus partidarios "contra las fuerzas depredadoras que se han aliado y que intentarán siempre unirse para acaparar nuestros recursos naturales". "Una coalición para defender la independencia, la soberanía y la integridad territorial de nuevos país" y en pro de "una prosperidad compartida y de una cohesión nacional", agregó, en definitiva, "una coalición para una RDC próspera y fuerte".
Según informa este jueves el portal 7sur7.cd, el Frente Común para el Cambio (FCC) del presidente saliente --que controla la mayoría de escaños en el Parlamento-- y la alianza que sustenta a Tshisekedi, CACH, han firmado un acuerdo de coalición por diez años que dejaría a los primeros el puesto de primer ministro, mientras que a los segundos les quedaría reservada la jefatura de Estado. Pasado ese periodo, de renovarse el acuerdo, se alternarían los puestos.