"Mis detractores pueden irse al infierno", declara el mandatario saliente tras defender sus logros en una entrevista a 'Le Monde'
MADRID, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente saliente de República Democrática del Congo, Joseph Kabila, ha manifestado su "profunda convicción" de que las esperadas elecciones de este domingo en el país africano ocurrirán en paz, en una entrevista concedida a 'Le Monde' y publicada este sábado donde ha defendido el progreso que ha experimentado su país en la última década bajo su mando.
"Mire dónde estaba la RDC hace diez años y mire dónde está ahora", ha declarado Kabila, cuya renuncia a abandonar el poder tras superar los límites marcados por la Constitución congoleña detonaron una crisis que espera acabar con la celebración de los comicios de mañana.
A pesar de su optimismo sobre la tranquilidad de la votación, Kabila ha pedido cautela ante posibles brotes de violencia.
"Tengo la profunda convicción de que todo saldrá bien el domingo. No puedo descartar que exista violencia postelectoral, pero la amenaza a la seguridad está bajo control", ha explicado el todavía mandatario.
El presidente solo ha manifestado preocupación sobre la actual y gravísima epidemia de ébola que atraviesa su país. "Solo el ébola nos da miedo. La CENI (Comisión Nacional Electoral Independiente) ha hecho bien en suspender las elecciones en las zonas afectadas por la epidemia", ha explicado.
Kabila aprovechó para defender su gestión recordando a su padre, Laurent, asesinado a tiros en 2001 por su guardia personal. "Mi padre, mí guía, me dijo: 'Un día me van a tumbar y no vas a poder llorar. Hay que avanzar'. Hice exactamente lo que me dijo".
"AL INFIERNO"
"Cuando me convertí en jefe de Estado, prometí reunificar el país, estabilizar la economía e iniciar un proceso de democratización y reconstrucción", ha explicado Kabila.
"Pues bien, desde 2001 nunca hemos bajado de un crecimiento del 3%, el país está unido, y con la del domingo ya hemos organizado tres elecciones", defiende.
"Mi misión es la de resistir ante cualquiera que tenga la intención de someter a este país. Un país sin problemas sería un paraíso. Así que mis detractores pueden irse al infierno", ha manifestado.