KIGALI, 5 Ago. (Reuters/EP) -
El presidente de Ruanda, Paul Kagame, ha renovado este viernes su mandato al frente del país tras hacerse con el 98,66 por ciento de los votos con el 80 por ciento de los resultados escrutados, una amplia mayoría que le permitirá continuar en el poder más allá de los 17 años que ya lleva en el cargo.
"Esta claro que el presidente Paul Kagame, que ha obtenido un 98,66 de los votos se encuentra a la cabeza", ha indicado la presidenta de la Comisión Electoral, Kalisa Mbanda, que ha confirmado que se ha escrutado hasta el momento el 80 por ciento de las papeletas.
"Esperemos que esto siga así una vez se haya escrutado el 100 por ciento de los votos. Esperemos que no haya ningún cambio", ha manifestado el presidente ruandés que, según las previsiones, podría hacerse con más de un 90 por ciento de las papeletas.
Kagame partía como gran favorito debido a las trabas que ha encontrado la oposición para lanzar un candidato que realmente desafiara su dominio. Una vez ganados los comicios, el actual dirigente de Ruanda podría extender su mandato hasta 2034, lo que supondría casi 40 años de gobierno al frente de la nación africana.
Los obstáculos del sistema electoral únicamente han dejado cabida para unos pocos opositores en el país, como Philippe Mpayimana, periodista y escritor que regersó al país tras décadas de exilio, y Frank Habineza, un antiguo militante del Frente Patriótico Ruandés (RPF) que se encuentra ahora al frente de su propia formación, el Partido Democrático Verde (DGP).
Habineza, el único opositor que ha seguido adelante en el pulso por la Presidencia, se ha hecho con tan sólo el 0,45 por ciento de los votos con el 80 por ciento escrutado. El opositor había prometido volver a juzgar a aquellos disidentes que habían sido condenados por los tribunales ruandeses en el marco de unas sentencias que han sido señaladas como "políticamente motivadas".
El actual presidente, que tiene 59 años, es el único dirigente que ha conocido Ruanda desde el inicio del nuevo milenio. Comandó la fuerza rebelde que acabó con el genocidio de 1994 y se convirtió en vicepresidente hasta que en el año 2000 escaló a la Jefatura del Estado como presidente de un gobierno interino al que pusieron fin los comicios de 2003, los primeros que ganó.
Kagame se hizo con el reconocimiento de la comunidad internacional por llevar a cabo una recuperación económica, pacífica y rápida tras el genocidio de 1994, cuando unos 800.000 tutsis y hutus moderados perdieron la vida.
Asimismo, el mandatario también ha sufrido duras críticas por parte de grupos de defensa de los Derechos Humanos, que lo han acusado de abusos y torturas, así como de represión contra la oposición y los medios de comunicación independientes.
En muchas partes del país, la población ha salido a la calle a celebrar la victoria de Kagame a pesar de que no se han escrutado aún todos los resultados.
KAGAME APUESTA POR EL CRECIMIENTO ECONÓMICO
El presidente, que acudió a votar a un colegio electoral de Kigali, la capital del país, ha asegurado que trabajará para impulsar el crecimiento económico de la nación.
"Estos otros siete años servirán para hacerse cargo de asuntos que afectan a todos los ruandeses y que permitirán asegurar que demos la bienvenida a aquellos que se están desarrollando económicamente", ha afirmado en un discurso.
En 2003 se impuso con un 95 por ciento de los votos, cifra que empeoró levemente en las elecciones presidenciales de 2010, las últimas que han tenido lugar, en las que obtuvo un 93 por ciento de las papeletas.
Los otros dos aspirantes, Diana Rwigara y Thomas Nahimana, superaron el filtro de las 600 firmas exigidas por la Comisión Electoral --de las cuales el 12 por ciento deben proceder de 30 distritos distintos-- pero ésta rechazó sus candidaturas alegando que las firmas no eran válidas.
"Yo veo esto como una carrera en la que participa un solo hombre. Simplemente no he ido a votar", ha aseverado un residente de Kigali.