Karina Milei se reúne con embajador francés para aliviar tensión por cánticos racistas de la Selección

La Presidencia argentina se desmarca de las palabras de la vicepresidenta Villarruel: "No es la postura del Gobierno"

MADRID, 19 (EUROPA PRESS)

La secretaria general de la Presidencia de Argentina, Karina Milei, se reunió en la víspera con el embajador francés en Buenos Aires, Romain Nadal, en aras de rebajar las tensiones desatadas tras los cánticos racistas de algunos jugadores de la Selección argentina de fútbol contra jugadores de Francia.

Según fuentes de la Casa Rosada, este movimiento de la hermana de Milei se produjo después de que Nadal expresara su malestar al Ministerio de Exteriores argentino no solo por los cánticos, sino también por la polémica publicación de la vicepresidenta, Victoria Villarruel, en sus redes sociales, donde acusó a los franceses de hipócritas y recordó su pasado colonial.

Estas mismas fuentes han incidido en que las autoridades francesas no emitieron una queja formal, pero Karina Milei sí decidió intervenir para calmar la situación. Asimismo, han incidido en que, a pesar de la polémica, la visita del presidente Javier Milei a París con motivo de la inauguración de los Juegos Olímpicos no corre peligro, según recoge el diario 'Clarín'.

Más tarde, el portavoz de la presidencia de Argentina, Manuel Adorni, ha confirmado que Karina Milei "efectivamente fue a explicar que el desafortunado comentario en las redes sociales (de Villarruel) fue a título personal" y destacar que esa posición no es la postura oficial de Buenos Aires.

En rueda de prensa, Adorni ha cuestionado de forma velada las palabras de la vicepresidenta, recalcado que el gobierno de Javier Milei no sigue una línea de "entremezclar cuestiones de pasiones deportivas con cuestiones diplomáticas". "Las palabras de la vice no es la postura del Gobierno", ha remachado.

La polémica se desató a comienzos de semana, cuando el jugador argentino Enzo Fernández publicó un vídeo en sus redes sociales en el que se escuchaba una canción racista que alude a la procedencia africana de los futbolistas franceses. Tras las protestas de parte de París, la vicepresidenta Villarruel respaldó a Fernández y criticó el pasado colonial de Francia: "Ningún país colonialista nos va a amedrentar por una canción de cancha ni por decir las verdades que no se quieren admitir".