MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
La líder del partido opositor Fuerza Popular, Keiko Fujimori, ha reconocido este domingo que durante el régimen de su padre, Alberto Fujimori, se cometieron "graves delitos de corrupción", subrayando además que padre "no se mete" en su campaña política por la Presidencia.
Fujimori, de 77 años de edad, fue condenado en abril de 2009 a 25 años de prisión por la muerte de 25 personas y el secuestro de otras dos en diferentes hechos violentos ocurridos durante su gobierno en el marco de la lucha contra la guerrilla de Sendero Luminoso.
Tras destacar lo que ha descrito como los "legados y aciertos" del gobierno de su padre --entre los que destaca "la derrota del terrorismo" y la creación de las "bases económicas"--, Keiko ha dicho que reconoce "también los errores y los delitos" que se cometieron.
"Tenemos discrepancias en el análisis de las responsabilidades de mi padre (...), pero sí sé que se han cometido graves delitos de corrupción", ha afirmado, en declaraciones al diario local 'El Comercio'.
"El objetivo es aprender de sus errores, fortalecer los aciertos y mirar hacia el futuro", ha valorado, antes de resaltar que quiere llegar a la Presidencia porque "conoce la realidad". "Quiero ser presidenta de Perú para que haya justicia, equidad y dignidad", ha añadido.
Asimismo, ha prometido que será "implacable" en la lucha anticorrupción. "Soy consciente de que la corrupción atacó al régimen de Alberto Fujimori, como ha atacado a otros también", ha valorado.
"Lo atacó de una forma que fue muy dolorosa para el país. Seré implacable contra la pequeña y la gran corrupción. Está llegando a los niveles más altos y esto genera poca credibilidad e impunidad", ha recalcado.
Por otra parte, ha apuntado que tiene "una relación muy cercana" con su padre y con su madre. "Como hija tengo que cuidarlos, que estar pendiente de su salud, pero también cumplir mis responsabilidades", ha dicho, subrayando que "no permitiría" que Fujimori "se meta en las instancias del partido".
Keiko ha hecho además referencia a las encuestas, que le dan ventaja de cara a las próximas elecciones, explicando que "tener más del 30 por ciento (de los respaldos) llena de orgullo, pero es un mayor compromiso, mayor reto, mayor trabajo".
Por último, y tras manifestar que su partido "es consciente de que Perú es un país conservador", se ha definido como una persona "de centro, moderada, respetuosa con las opiniones discrepantes".