MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
Keir Starmer ha sido elegido nuevo líder del Partido Laborista británico tras derrotar este sábado a Rebecca Long-Bailey en una votación en la que han participado los afiliados, sindicalistas y simpatizantes registrados del partido y sucederá así a Jeremy Corbyn al frente del histórico partido de centro-izquierda británico, ahora en la oposición.
La candidatura de Starmer se ha impuesto en primera ronda al ganar más del 50 por ciento de los votos, según informa la cadena británica BBC. Concretamente ha obtenido 275.780 votos, el 56,2 por ciento del total. Starmer se ha impuesto así a Rebecca Long-Bailey (135.218 votos, 27,6 por ciento) y a Lisa Nandy (79.597 votos y el 16,2 por ciento).
"Lideraré este gran partido hacia una nueva era, con confianza y esperanza", ha destacado a través de un mensaje en vídeo publicado tras conocerse su victoria.
"Es un honor y un privilegio" su elección y ha manifestado su esperanza de que "cuando llegue el momento (el partido) pueda servir de nuevo al país en el Gobierno".
Starmer, abogado de 57 años, es cara nueva del partido, ya que es diputado solo desde 2015. Estará acompañada de la portavoz de Educación laborista, Angela Rayner, quien será la 'número dos' del partido tras imopnerse a sus rivales en un disputado proceso con hasta tres rondas de votación.
Sir Keir es diputado por Holborn y St Pancras, en Londres. En las primarias ha logrado el respaldo de más diputados, sindicatos y filiales locales del partido que sus rivales.
Starmer deberá rehacer el partido tras la clara derrota de la formación en las elecciones de diciembre que confirmaron a Boris Johnson y al Partido Conservador en el poder y provocaron la dimisión de Jeremy Corbyn como líder laborista. Corbyn había propiciado que el Partido Laborista se escorase claramente a la izquierda y Starmer también se define como socialista, aunque no "corbynista".
Sin embargo ahora el principal desafío es la lucha contra el coronavirus y Johnson ya le ha invitado a participar en contactos para "colaborar". Starmer ha prometido una actitud "constructiva".