MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, ha expresado este lunes su tristeza por la muerte del fotoperiodista estadounidense David Gilkey, trabajador de la emisora pública NPR, y de su intérprete afgano, Zabihulá Tamana, en un ataque perpetrado el domingo en el país.
"Este ataque es un triste recordatorio del peligro al que sigue haciendo frente el pueblo afgano, la dedicación de las fuerzas de seguridad con la seguridad del país y el valor de los intrépidos periodistas, y sus intérpretes, que intentan cubrir esta importante historia para el resto del mundo", ha dicho.
En su comunicado, Kerry ha destacado que Gilkey "nunca evitó cubrir estas historias, ya fuera en Afganistán, Somalia, Haití, Gaza, Irak y decenas de otros lugares de todo el mundo".
"Fue un fotógrafo más que dotado. Fue un talentoso escritor, que entendió el poder del simbolismo para aumentar el poder del entendimiento. Se le echará mucho de menos", ha remachado.
Gilkey y Tamana murieron tras una emboscada de los talibán justo después de haberse unido a las tropas afganas en la provincia de Helmand, una de las zonas más inestables del país.
El equipo llevaba una carta del ministro de Defensa afgano en la que pedía a las tropas que escoltaran a los periodistas a la ciudad de Marjah, a 30 kilómetros de distancia.
En el trayecto, un obús alcanzó el vehículo 'Humvee' en el que iban Gilkey y Tamana provocando un fuego que causó la muerte de ambos. Otros dos periodistas del equipo de NPR que iban en otro vehículo salieron ilesos.
Gilkey era un fotoperiodista experimentado que había informado en las guerras de Afganistán e Irak, así como el conflicto en la Franja de Gaza, el fin del Apartheid en Sudáfrica, el terremoto en Haití, la hambruna en Somalia y el brote de ébola en Liberia. Además, era considerado uno de los mejores fotoperiodistas del mundo y había recibido diversos premios como el George Polk en 2010 y un Emmy en 2007.
Por otro lado, Tamana, casado y padre de tres hijos, era un periodista afgano que trabajaba como intérprete para diversos medios como la agencia china Xinhua y la agencia turca Anadolu.
Las tropas afganas recuperaron los cuerpos de los fallecidos y los llevaron al Campamento Shorab. Más tarde, helicópteros del modelo CH-47 los transportaron hasta el aeródromo de Kandahar.