MÚNICH (ALEMANIA), 1 (Reuters/EP)
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, ha instado este viernes a su homólogo ruso, Sergei Lavrov, a que redoble la presión sobre el Gobierno de Siria para que acelere la salida del arsenal químico del país después de que su departamento asegurara que solo el cuatro por ciento de las armas han sido extraídas.
Kerry se ha reunido con Lavrov este viernes durante la Conferencia de Seguridad que se celebra este fin de semana en la ciudad alemana de Múnich para hacerle constatar el "inaceptable" progreso de la salida del armamento químico sirio que Damasco acordó destruir por completo y cuyo proceso tendría que finalizar en el próximo mes de junio.
"El secretario Kerry ha presionado al ministro de Exteriores Lavrov para que insista al régimen para que (realice) más progresos en el traslado de las armas químicas que permanecen en Siria hacia el puerto de Latakia", ha explicado un alto funcionario del Departamento de Estado norteamericano.
En Múnich, Kerry y Lavrov también han mantenido un encuentro con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, y con el mediador de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi.
Mientras se producía la reunión entre Kerry y Lavrov, la Casa Blanca ha vuelto a instar al Gobierno sirio de Bashar al Assad a que se apresure en la entrega de armas químicas. "Siria debe tomar inmediatamente las acciones necesarias para cumplir con sus obligaciones", ha afirmado su portavoz, Jay Carney, que ha subrayado que "el régimen sirio tiene la capacidad para mover esas armas".
LA VIOLACIÓN DEL PLAZO
De confirmarse, Siria no cumpliría con el plazo fijado para la evacuación de las 1.300 toneladas de agentes tóxicos de la próxima semana para su posterior destrucción bajo jurisdicción internacional en un buque en alta mar.
Esto podría derivar en la imposición de sanciones, tal y como acordaron Rusia y Estados Unidos en la cumbre de Ginebra 1, aunque tendrían que ser aprobadas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde Moscú y Pekín, tradicionales aliados de Damasco, podría vetarlas, como ya han hecho con cualquier iniciativa condenatoria hacia el régimen de Bashar al Assad.
Hasta ahora, Rusia ha quitado hierro a las advertencias de Estados Unidos y ha reiterado que la fecha límite del 30 de junio para destruir el armamento químico de Siria todavía es viable.
Estados Unidos ya se quejó el jueves ante la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPCW) y denunció que la solicitud siria de un equipamiento de mayor seguridad "carece de fundamento".