Francia propone un nuevo mecanismo para vigilar el cumplimiento de la tregua
NUEVA YORK, 21 Sep. (Reuters/EP) -
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, ha instado a los gobiernos ruso y sirio a cesar inmediatamente todos los vuelos sobre zonas de combate para tratar de salvar el alto el fuego y terminar con la "carnicería" en la que vive sumido Siria desde hace más de cinco años.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha sido el escenario del enésimo desencuentro entre Washington y Moscú a costa del conflicto sirio, iniciado en marzo de 2011. A pesar de la tregua impulsada por las dos potencias, el ataque sufrido el lunes por un convoy de ayuda humanitaria en la provincia de Alepo ha vuelto a despertar viejos recelos.
El jefe de la diplomacia norteamericana ha apuntado que el ataque contra el convoy genera "serias dudas" acerca del compromiso de los gobiernos de Rusia y Siria con el alto el fuego. "Estados Unidos sigue creyendo que, aunque difícil e incierta, hay una manera de lograr una salida a esta carnicería", ha afirmado.
La Administración estadounidense sospecha de Rusia como responsable del bombardeo contra el convoy de la ONU y la Media Luna Roja y Kerry incluso ha ironizado en Nueva York con el "universo paralelo" en el que parece vivir Moscú. En este sentido, ha restado validez a las explicaciones dadas por Rusia, que niega cualquier responsabilidad.
"Para recuperar la credibilidad del proceso, debemos avanzar e intentar dejar en tierra todas las aeronaves en zonas claves, de cara a rebajar la situación y permitir que la ayuda humanitaria pueda circular sin trabas", ha añadido el secretario de Estado.
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha reclamado una investigación independiente sobre el incidente del convoy y ha subrayado que todas las partes deberían dar pasos de forma simultánea para aliviar el conflicto.
PROPUESTA
Las potencias internacionales mueven ficha para tratar de salvar un alto el fuego que se niegan a dar por fracasado y, en aras de su supervivencia, Francia ha planteado algunos cambios. El ministro de Exteriores galo, Jean-Marc Ayrault, ha propuesto un nuevo mecanismo de vigilancia al resto de miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.
El embajador de Siria ante esta organización, Bashar al Jaafari, ha defendido el compromiso del régimen de Bashar al Assad para tratar de alcanzar una "solución política" que sea "decidida por los sirios". En cualquier caso, ha querido llamar a la calma de la comunidad internacional asegurando que su país "no se convertirá en otro Libia o Irak".