AMÁN 11 Sep. (Reuters/EP) -
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, ha asegurado este jueves que presionará a los líderes árabes para que apoyen al presidente estadounidense, Barack Obama, en su campaña contra el grupo miliciano Estado Islámico.
Según un alto cargo del Departamento de Estado, Kerry intentará en una reunión en Yeda que los líderes árabes y turcos proporcionen "bases militares mejoradas y permiso para sobrevolar" la zona a los aviones de combate de Estados Unidos. "Pronto habrá una reunión de los ministros de Defensa para trabajar en esos detalles", ha explicado.
En una gran muestra de apoyo, Arabia Saudí ha aceptado que se instalen en su territorio los campos de entrenamiento para los rebeldes sirios, que son parte de la estrategia de Obama para combatir a los milicianos.
Este acuerdo reflejaría la preocupación de Arabia Saudí por la amenaza que supone Estado Islámico para la región. Igualmente, aunque el país ha ilegalizado este año al grupo miliciano como organización extremista, le preocupa que centrarse en ello le distraiga de la amenaza que supone Irán.
Que los estados regionales amplíen a Estados Unidos el permiso para sobrevolar, ampliaría la capacidad de estos aviones de atacar el armamento antiaéreo de Estado Islámico en las regiones de Irak y Siria, y si es necesario, les permitiría imponer una zona de exclusión aérea.
Obama, por su parte, ha anunciado la intensificación de los disparos aéreos sobre Irak. Asimismo, ha anunciado que podría extender el asalto aéreo a Siria, donde también ha prometido reforzar el respaldo a los rebeldes que luchan para derrocar al presidente sirio Bashar Al Assad.
Un poco antes, en Bagdad, Kerry respaldaba al primer ministro iraquí, Haider Al Abadi, en su intención de reparar las relaciones con los suníes y los kurdos, y aseguraba que el nuevo Gobierno de Abadi es "el corazón y la columna vertebral" de la lucha contra el Estado Islámico.
Kerry, recorre Oriente Próximo para lograr un respaldo militar, político y financiero a la lucha contra los milicianos. "Un nuevo Gobierno iraquí inclusivo debe ser el motor de nuestra estrategia global contra el Estado Islámico", ha explicado.
Entre las iniciativas propuestas figuran los esfuerzos para detener el flujo de dinero que llega al grupo islamista a partir del freno al contrabando de petróleo y la represión de las contribuciones de donantes privados.
También solicitará a Arabia Saudí y otros estados árabes del Golfo permiso para usar las televisiones, sobre todo Al Yazira y Al Arabiya, para mandar mensajes antiextremistas. Con ello buscan llegar a los clérigos de la zona para que "muestren a Estado islámico como es".
Los clérigos mas importantes del país han estado atacando a Estado Islámico y Al Qaeda con una serie de mensajes emitidos el pasado mes, mostrándoles como herejes a los que la religión prohíbe respaldar y unirse.
La fuente del Departamento de Estado ha dicho que los ministros regionales de defensa se reunirán pronto para discutir la forma en que se llevará a cabo la campaña contra Estado Islámico.
Según los diplomáticos del Golfo, Arabia Saudí ya ha participado anteriormente en el entrenamiento de los rebeldes sirios, pero esto ha sido en territorio de Jordania y era una labor complicada debido a la dificultad que supone asegurar que ninguno de los rebeldes alberga simpatía por los milicianos.
Se espera también que Kerry exponga los planes para entrenar y armar a los rebeldes moderados a fin de que puedan hacer frente tanto a Estado Islámico como al Gobierno sirio de Bashar Al Assad en Damasco, durante sus reuniones en Yeda.
"Estamos dispuestos a reunir una respuesta internacional", ha dicho el embajador emiratí, Yousef Al Oteiba, en el diario 'Wall Street Journal'. "Pero para ser efectivo, la lucha debe de ser mas contra el Estado Islámico. Y debe ser, no sólo en el campo de batalla sino también contra su complejo ideológico y financiero, que es el alma del extremismo".