NUEVA YORK, 13 Oct. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Ucrania ha defendido este jueves que el espacio aéreo del este del país no estuviese cerrado cuando el vuelo MH17 de Malaysia Airlines fue derribado --el 17 de julio de 2014-- y ha explicado que no tenía constancia de la presencia en la zona de armamento "sofisticado".
Horas después de que la Junta de Seguridad Holandesa confirmase que el avión sufrió el impacto de un misil BUK de fabricación rusa, el ministro de Exteriores ucraniano, Pavlo Klimkin, ha justificado que la zona no estuviese vetada para el sobrevuelo de aviones comerciales.
"Nadie en ese momento conocía la presencia de equipos sofisticados de misiles antiaéreos", ha explicado Klimkin, en declaraciones a los periodistas durante una visita a Naciones Unidas. "Nadie en ese momento estaba al tanto de esta amenaza, estábamos completamente seguros de que sólo había armas convencionales", ha añadido.
La investigación holandesa, que no señala a ningún responsable por el derribo, sí que reconoce que Ucrania debería haber cerrado el espacio aéreo en la zona de conflicto. Asimismo, apunta que las 61 aerolíneas que seguían utilizando esta zona tenían que haber sido conscientes del peligro.
JUICIO
El jefe de la diplomacia ucraniana ha subrayado que tanto su Gobierno como los de Australia, Países Bajos, Malasia y Bélgica --países todos ellos con víctimas a bordo del MH17-- seguirán trabajando para juzgar a los responsables del derribo. En julio, Rusia vetó una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU que planteaba la creación de un tribunal internacional.
Klimkin ha abogado por devolver otra vez el tema al Consejo para buscar de nuevo el apoyo para dicha corte. El ministro ha subrayado que la utilización de armamento sofisticado y "extremadamente peligroso" en las regiones ucranianas del este debería ser considerada "un acto de terrorismo y un crimen de guerra".