MADRID, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, ha expresado en su mensaje de Navidad su deseo de lograr un acuerdo de paz en el país en 2018, recalcando que su Gobierno quiere mantener negociaciones de buena fe con los rebeldes.
En su mensaje, Kiir ha subrayado que su prioridad es "restaurar la paz y la unidad", al tiempo que ha asegurado que ha dado orden de que se respete el alto el fuego firmado la semana pasada, según ha informado la emisora local Eye Radio.
"Debemos renovar el compromiso con la paz y extender una mano de unidad y amistad en todo el espectro político", ha señalado, pidiendo al resto de fuerzas "que negocien con la misma buena fe en beneficio de todos los ciudadanos de Sudán del Sur".
"Cuanto antes logremos un acuerdo definitivo, antes podremos dar nuevas energías a la aplicación del proceso (de reconciliación) y volver a poner a Sudán del Sur en el camino a la prosperidad", ha remachado.
Las palabras de Kiir han llegado después de la muerte de al menos 19 personas --entre ellas nueve civiles-- en los enfrentamientos registrados entre el Ejército y los rebeldes encabezados por el exvicepresidente Riek Machar en el condado de Koch, situado en el estado de Unidad (norte), horas después del inicio del alto el fuego.
El asesor de seguridad del estado de Liech del Norte John Maluk ha confirmado que en los combates murieron seis soldados y nueve civiles, acusando a los rebeldes de iniciar las confrontaciones, según ha informado la emisora Radio Tamazuj.
Asimismo, ha asegurado que el Ejército ha matado a 27 rebeldes y ha capturado a otros dos en los enfrentamientos, cifra que ha sido rechazada por el principal portavoz de los rebeldes del Movimiento de Liberación del Pueblo Sudanés en Oposición (SPLA-IO), Paul Lam Gabriel.
Gabriel ha señalado que entre las filas rebeldes ha habido cuatro muertos, afirmando además que en los combates han muerto 25 soldados, cifra igualmente muy superior a la reconocida por las autoridades sursudanesas.
El alto el fuego fue firmado el jueves por Kiir y Machar bajo los auspicios de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo de África Oriental (IGAD), tras varios días de conversaciones de paz en la capital de Etiopía, Adís Abeba.
El 2015, las partes ya firmaron un acuerdo similar que estalló un año después debido a una escalada de violencia en Yuba, que en apenas unos días dejó decenas de muertos y miles de nuevos desplazados.
Sudán del Sur vive sumido en una guerra civil desde diciembre de 2013 que enfrenta a los partidarios de Kiir, de etnia dinka, con las fuerzas leales a Machar, de etnia nuer.
Naciones Unidas ha alertado en varias ocasiones de la posibilidad de un genocidio en el país, debido al cariz étnico que parece estar tomando el conflicto.