MADRID 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, ha expresado este jueves satisfacción por la prueba de lanzamiento de dos misiles realizada en la víspera, cuando las autoridades surcoreanas detectaron el lanzamiento de "varios misiles balísticos de corto alcance" hacia el mar de Japón, siendo la segunda acción de este tipo que realiza Pyongyang en una semana, todo ello después de pasar dos meses sin llevarlas a cabo.
Las autoridades norcoreanas han confirmado el lanzamiento de un misil balístico táctico, el 'Hwasongpo 11Da 4.5', y un misil de crucero, según ha informado la agencia de noticias estatal del país, KCNA.
El 'Hwasongpo 11Da 4.5', con capacidad de portar una ojiva nuclear de hasta 4,5 toneladas, logró realizar un vuelo de rango medio de unos 320 kilómetros, mientras que se probaron las "prestaciones mejoradas" del misil de crucero.
Kim ha supervisado las pruebas personalmente, tras lo que ha destacado que la "continua mejora" del rendimiento de sus equipos militares está relacionado directamente con la "grave amenaza de fuerzas externas" contra.
En ese sentido, ha insistido en aumentar y fortalecer su armamento nuclear, tal y como ha hecho en numerosas ocasiones durante las últimas semanas.
Tras ello, Kim ha inspeccionado varios tipos de armas de fuego, entre ellos un rifle de francotirador de 7,62 milímetros y un fusil automático de 5,56 milímetros, ambos desarrollados por la industria militar norcoreana.
Corea del Sur detectó el pasado jueves un lanzamiento múltiple de misiles balísticos de corto alcance hacia la misma dirección que en esta nueva prueba. Tan solo un día después, el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, visitó una instalación de producción de materiales nucleares para armas, desde donde pidió seguir trabajando para aumentar el arsenal atómico del país.
A este tipo de acciones se suman los continuos lanzamientos de globos con basura por parte de Pyongyang hacia el Sur que se han producido desde finales de mayo, a lo que Seúl ha respondido con la reanudación de la guerra psicológica a través del lanzamiento de panfletos y las emisiones de propaganda en la frontera.