MADRID, 22 May. (EUROPA PRESS) -
El líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong Un, ha afirmado este lunes que el último lanzamiento de un misil balístico de alcance intermedio, llevado a cabo el domingo, fue "perfecto", aprobando su despliegue.
Kim estuvo presente en el lanzamiento del misil, según ha informado la agencia estatal norcoreana de noticias, KCNA, que ha detallado que se trata de un misil balístico tierra-tierra de alcance intermedio de tipo 'Pukguksong-2'.
La agencia ha destacado que el lanzamiento "tenía como objetivo verificar finalmente todos los índices técnicos del sistema y examinar de forma exhaustiva su adaptabilidad a las varias condiciones de batalla antes de su despliegue en las unidades militares".
Tras ello, Kim ha destacado que el 'Pukguksong-2' tiene "un alto índice de efectividad en el lanzamiento", agregando que se trata de "un arma estratégica exitosa". La agencia ha subrayado que "este tipo de misil será rápidamente producido en masa".
El misil ha impactado en aguas al este de la península de Corea tras volar unos 500 kilómetros, en el que ha sido el segundo ensayo de este tipo en una semana. El proyectil sería una versión mejorada del misil de combustible sólido que utilizan habitualmente los submarinos norcoreanos, conocidos como 'Pukguksong'.
El lugar del lanzamiento se encuentra cerca de la zona desde la que Corea del Norte disparó la semana pasada un misil balístico de alcance intermedio. Ese proyectil usaba combustible líquido y llegó más lejos que el lanzado este domingo.
El sábado, el Gobierno norcoreano anunció que cuenta ya con capacidad para atacar a Estados Unidos en su territorio continental, una afirmación cuestionada por expertos occidentales.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunirá el martes a puerta cerrada para tratar el nuevo lanzamiento, que incumple las resoluciones vigentes. La reunión ha sido convocada a petición de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur.
El Gobierno de Kim Jong Un ha llevado a cabo varias pruebas nucleares y balísticas en los últimos años que han reavivado la tensión en la península de Corea.
En respuesta, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha dado por terminada la era de la "paciencia estratégica" y ha amenazado incluso con una intervención militar.
Corea del Norte justifica su escalada nuclear y militar por la necesidad de defenderse de lo que considera movimientos provocadores de Corea del Sur y Estados Unidos.
Las dos Coreas siguen técnicamente en guerra porque solamente firmaron un armisticio para cesar indefinidamente las hostilidades después de enfrentarse entre 1950 y 1953.