BISHKEK 24 Ene. (Reuters/EP) -
Un tribunal de Kirguistán ha mantenido la cadena perpetua a un destacado disidente acusado por "incitar el odio entre etnias" en la antigua república soviética, en una sentencia contraria al criterio de Naciones Unidas, que pide su liberación.
Azimjon Askarov, cuyo trabajo se centraba en la investigación de malos tratos y torturas por parte de la Policía, fue acusado de estar involucrado en la ola de violencia étnica que tuvo lugar en el sur del país en junio de 2010, donde murieron más de 400 personas.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, ha asegurado que el veredicto es algo muy preocupante y que considera "verdaderamente lamentable" que el juicio no haya considerado las alegaciones de que Askarov había sido torturado. El Comité de Derechos Humanos de la ONU también ha asegurado que Askarov ha vivido en condiciones inhumanas.
"A pesar del compromiso de las autoridades de Kirguistán por respetar las normas internacionales e investigar las alegaciones de tortura, este juicio muestra claramente las deficiencias en el sistema judicial y policial del país", ha señalado Zeid.
El juicio se ha celebrado en Kirguistán, pero Askarov habla uzbeko y el intérprete designado por el tribunal se ha ausentado en varias ocasiones, según ha informado la ONU en un comunicado.
Kirguistán ha sido criticado por su falta de libertades, a pesar de ser miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Según Human Rights Watch (HRW), las torturas y los malos tratos hacia los detenidos con comunes en el país, así como la violencia y la discriminación contra las mujeres y la comunidad LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales).