MADRID, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, ha enviado este lunes una donación al Santuario de Yasukuni, donde están enterrados los restos de 2,5 millones de militares, incluidos algunos de los responsables de los graves crímenes cometidos por el Imperio Japonés en Asia, lo que ha soliviantado a los países vecinos.
Este 15 de agosto Japón recuerda el día de la rendición de Japón, que puso fin a la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico, por lo que Kishida ha remitido una donación al santuario sintoísta como líder del Partido Liberal Democrático, según informa la televisión pública japonesa NHK.
Aunque Kishida no ha visitado el templo, sí lo han hecho la ministra de Seguridad Económica, Sanae Takaichi, y el ministro de Reconstrucción, Kenya Akiba.
Este es el tercer año consecutivo que ministros del Gobierno japonés visitan el santuario de Yasukuni el 15 de agosto. El ministro de Economía, Comercio e Industria, Yasutoshi Nishimura, visitó el templo el pasado sábado.
REACCIÓN DE CHINA Y COREA DEL SUR
Tras la visita, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hua Chunying, ha recordado que en el Santuario de Yasukuni reposan los restos de 14 criminales de guerra de clase A, por lo que supone "un símbolo de la guerra militarista de agresión de Japón".
Por ello, considera que esta donación y la visita de ministros del Gobierno nipón "suponen una afrenta a la justicia histórica y dañan gravemente los sentimientos de los países asiáticos víctimas, incluida China" y han trasladado su queja formal por vía diplomática a Tokio.
Mientras, Seúl ha manifestado su "profunda decepción" por estos honores en Yasukuni y ha emplazado a las autoridades japonesas a "afrontar la historia y demostrar humildad e introspección" con su historia.