TRÍPOLI 23 Mar. (Reuters/EP) -
El enviado especial de Naciones Unidas a Libia, Martin Kobler, se ha visto obligado a cancelar su viaje a Trípoli tras no haber recibido el permiso del autoproclamado gobierno que controla 'de facto' la capital del país.
Martin Kobler ha dicho que ha intentado sin éxito visitar la capital para "preparar el terreno" para que el nuevo gobierno de unidad nacional pueda trasladarse a Trípoli desde el vecino Túnez. El primer ministro de este nuevo ejecutivo, Fayez Seraj, anunció la semana pasada que el traslado era inminente.
Libia tiene desde hace meses dos gobiernos y otros tantos parlamentos, los que tienen su sede en Tobruk y el reconocimiento de la comunidad internacional, y los asentados en Trípoli.
Las dos facciones enfrentadas se han mostrado de acuerdo en la formación de un ejecutivo de unidad nacional para poner fin a la crisis política pero el acuerdo todavía no ha sido ratificado por ambos bandos por la oposición de los partidarios de la línea dura en uno y otro lado.
En marzo, el nuevo gobierno de unidad reclamó una inmediata transferencia del poder pero el primer ministro del gobierno de Trípoli, Jalifa Ghwell, desaconsejó el traslado a la capital del país y, por su parte, el ejecutivo de Tobruk insistió en que es necesario que el pacto sea ratificado por su Parlamento.
La oficina de Ghwell ha dicho que las autoridades le han pedido a Kobler una agenda de su visita y que no han recibido respuesta, por lo que han decidido no darle permiso para aterrizar en la capital libia.
Las anteriores solicitudes de Kobler para visitar Trípoli fueron rechazadas por la misma razón, según el Gobierno rebelde, que ha precisado que la visita ha sido aplazada pero no cancelada.
En una declaración televisada este miércoles, Ghwell ha reiterado sus críticas a Kobler y a Naciones Unidas y les ha acusado de estar provocando el "caos" en Libia. Seraj ha afirmado que su gabinete podrá trasladarse a Trípoli cuando se acuerde un plan de seguridad con la Policía, las Fuerzas Armadas y las milicias.
La situación de seguridad en la capital libia continúa siendo frágil y se han registrado enfrentamientos entre grupos armados. En la noche del martes al miércoles, el jefe de la Policía Diplomática de Trípoli, escapó a un intento de asesinato por parte de un grupo armado, según han contado en redes sociales varios residentes.
Trípoli está controlada por varios grupos armados que se enfrentan con frecuencia. Se desconoce si los últimos incidentes están relacionados con los acontecimientos políticos. Algunas milicias, incluidas las poderosas facciones de la ciudad de Misrata, han dicho que apoyarán el gobierno de unidad nacional aunque otros grupos continúan rechazándolo.