EL CAIRO, 8 Mar. (Reuters/EP) -
El enviado especial de la ONU y la Liga Arabe para Siria, Kofi Annan, ha advertido este jueves de que "una mayor militarización empeorará la situación" sobre el terreno, en un momento en que varios países árabes han llamado a suministrar armas a los rebeldes que luchan contra las fuerzas leales al régimen de Bashar al Assad.
"Espero que nadie esté pensando muy en serio usar la fuerza en esta situación", ha señalado Annan tras reunirse en El Cairo con el secretario general de la Liga Arabe, Nabil Elaraby, antes de viajar este sábado a Damasco. "Creo que una mayor militarización empeorará la situación", ha valorado.
"Tenemos que tener cuidado de que no introducimos una medicina que es peor que la enfermedad. No tenemos que ir muy lejos en la región para encontrar un ejemplo de lo que estoy hablando", ha añadido, sin dar ningún nombre, si bien parecía referirse a Irak.
Por su parte, Elaraby ha subrayado que solo la "oposición siria, pero no toda" quiere que haya una intervención militar en Siria. "En estos momentos, no creo que nadie esté considerando la opción militar", ha insistido.
Según Elaraby, nadie quiere que se repita lo ocurrido el año pasado en Libia donde la intervención de la OTAN en apoyo a los rebeldes permitió la caída del régimen de Muamar Gadafi gracias a que la Liga Arabe respaldó la creación de una zona de exclusión aérea, que fue refrendada por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Por otra parte, Annan ha subrayado que "los sirios necesitan ayuda, se encuentran en una situación desesperada y deberíamos presionar con fuerza y seguir los esfuerzos diplomáticos trabajando de forma colectiva para detener esta matanza".
HACER PROPUESTAS REALISTAS
Además, ha añadido, "debemos ser fríamente realistas cuando presentamos propuestas sobre la mesa y ver si pueden llevarse a la práctica y traerán consigo los resultados adecuados". "De lo contrario, generamos falsas expectativas y creamos aún más problemas", ha prevenido.
Esta mañana, el ex secretario general de la ONU había adelantado que, cuando viaje a Damasco el próximo fin de semana, pedirá al Gobierno y a la oposición de ese país que pongan fin a la violencia y traten de encontrar una solución política al conflicto.
"Durante el viaje a Siria, haremos todo lo que podamos a fin de presionar para conseguir el cese de las hostilidades y acabar con las matanzas y la violencia. El pueblo sirio merece algo mejor. Es un pueblo antiguo y valiente que se ha visto en medio de la violencia", señaló después de reunirse con el ministro de Asuntos Exteriores egipcio en El Cairo.
"Pero, por supuesto, en última instancia la solución debe ser un acuerdo político. Instaremos al Gobierno y a un amplio espectro de la oposición siria a que se unan para trabajar con nosotros y hallar una solución que respete las aspiraciones del pueblo sirio", añadió.