PRISTINA 26 Jun. (Reuters/EP) -
El Parlamento de Kosovo no ha logrado este viernes los votos suficientes para sacar adelante la creación de un tribunal especial para juzgar los crímenes cometidos por el Ejército de Liberación Kosovar (ELK), la guerrilla albanokosovar que combatió contra las fuerzas serbias en la última guerra.
La propuesta se ha quedado a cinco votos del número necesario para ser ratificada en la cámara legislativa. Este rechazo representa un importante revés para los actores internacionales que apoyan desde Estados Unidos y la Unión Europea a las autoridades kosovares, a las que han presionado para que investiguen las acusaciones de crímenes de guerra que podría haber cometido el ELK con las fuerzas serbias en el conflicto librado en 1998 y 1999.
Durante varios años, el ya disuelto ELK ha sido acusado de haber extraído órganos de prisioneros serbios asesinados y de venderlos después en el mercado negro.
El Parlamento de Kosovo, controlado por una mayoría albanokosovar, así como los líderes políticos del país, muchos de ellos antiguos milicianos del ELK, han negado reiteradamente las acusaciones asegurando que son un intento de empañar la lucha de la insurgencia, que obtuvo el apoyo aéreo de la OTAN en 1999 para expulsar a las fuerzas serbias lideradas por Slobodan Milosevic y detener la matanza y la expulsión de civiles albanokosovares.
Cediendo a la presión de los países occidentales, el Gobierno kosovar ha buscado durante meses una mayoría parlamentaria suficiente para llevar a cabo la reforma constitucional necesaria para la creación de un tribunal independiente que habría tenido su sede en Holanda, debido a la creciente preocupación sobre la intimidación a testigos y la corrupción judicial en Kosovo.
Kosovo declaró su independencia de Serbia en 2008 y ya ha sido reconocido por más de 100 estados. Serbia continúa sin reconocer su nuevo estatus. Estados Unidos y la Unión Europea ya han advertido de que la imposibilidad de crear el tribunal provocaría que el Consejo de Seguridad de la ONU tomara cartas en el asunto, implicándose así Rusia, el mayor aliado natural de Serbia, que se opone totalmente a la independencia de Kosovo.
"No tenemos nada que esconder", ha asegurado el ministro de Exteriores kosovar y antiguo comandante del ELK, Hashim Thaci, en el debate parlamentario de este viernes. "Tenemos dos opciones: crear este tribunal por nosotros mismos, junto con Estados Unidos y la UE, y acabar de una vez por todas con este asunto en tres o cinco años; o negarnos a ello y que sea el Consejo de Seguridad de la ONU el responsable de crearlo junto a países que se oponen a la independencia de Kosovo, tardando de 15 a 20 años", ha manifestado Thaci.
La medida fue respaldada por 75 diputados en un parlamento de 125 escaños, sin lograr la mayoría de dos tercios necesaria para reformar la constitución. El enviado de la UE en Kosovo, Samuel Zbogar, ha afirmado que están "muy decepcionados" con esta decisión, pero hay que "respetarla".
El diputado de la oposición Glauk Konjufca ha manifestado en el Parlamento que el tribunal "reescribirá la historia y dará la impresión de que los albaneses" cometieron "crímenes" y que fueron ellos "los agresores".