MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno ruso ha reprochado este miércoles a Occidente las especulaciones sobre la participación de Rusia en los daños al gasoducto Balticconnector, unos desperfectos que ahora Finlandia considera que provocó una embarcación china con su ancla.
Tras una rueda de prensa el martes en la que las autoridades finlandesas reconocieron que Rusia probablemente no tenga nada que ver en el incidente, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha salido ahora al paso para criticar las acusaciones iniciales.
"Inmediatamente (tras conocerse los daños en el gasoducto) comenzaron las especulaciones sobre lo que sucedería si Rusia estuviera detrás de esto. Sí, estos son reflejos rusófobos estándar que hemos visto una vez más", ha lamentado Peskov, recoge TASS.
Así, el portavoz del Kremlin ha aprovechado la rectificación de Finlandia para recordar que Rusia desde el primer momento se desligó del incidente, y que en todo momento instó a la puesta en marcha de una investigación para dirimir responsabilidades.
Las autoridades finlandesas señalaron el martes que una embarcación china podría haber dañado con su ancla el gasoducto Balticconnector, infraestructura que conecta Finlandia y Estonia y supuestamente saboteada a comienzos de octubre.
Según informaron desde Finlandia, las autoridades competentes retiraron un objeto extraño de una zona cercana al tramo del gasoducto dañado. Además, mostraron fotografías del ancla de un barco y de su rastro dejado en el fondo marino hasta el Balticconnector.
Las autoridades finlandesas recordaron que en los últimos días habían investigado el buque chino 'Newnew Polar Bear', al cual se ubica en la zona de la fuga del Balticconnector el día del incidente y que además no respondió a las llamadas de la Guardia Costera.
Helsinki recalcó las investigaciones sobre lo ocurrido aún siguen en marcha y evitaron pronunciarse al respecto de si los daños en el Balticconnector fueron provocados, o no. Además, reconocieron que el barco chino es la principal línea de investigación, y ya no Rusia.