MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno y el Ejército de Rusia han confirmado este domingo el ataque con misiles denunciado en la víspera por las autoridades ucranianas contra el puerto de Odesa, protegido en virtud del acuerdo de Estambul alcanzado el viernes para reanudar las exportaciones de grano, pero ha puntualizado que los bombardeos iban destinados a objetivos militares.
"Misiles Kalibr han destruido la infraestructura militar del puerto de Odesa", ha hecho saber la portavoz del Ministerio de Exteriores, Maria Zajarova, en su cuenta de Telegram, donde ha explicado que los ataques iban destinados contra un "barco militar ucraniano", que fue alcanzado en este bombardeo "de alta precisión".
Poco después, el portavoz del Ejército ruso, general Igor Konashenkov, ha proporcionado más información sobre el ataque, que no solo destruyó el barco militar, que identificó como un "buque de guerra en el muelle del puerto", sino también un almacén de misiles antibuque Harpoon suministrados por Estados Unidos.
"Otras instalaciones para la reparación y modernización de las fuerzas navales de Ucrania también han quedado inutilizadas", ha agregado el general Konashenkov en rueda de prensa recogida por Interfax.
El ataque contra el puerto de Odesa fue recibido entre la preocupación de Turquía, garante del acuerdo, y la condena de Estados Unidos, la Unión Europea, Naciones Unidas y la propia Ucrania, que denunció el lanzamiento de al menos cuatro misiles Kalibr, dos de los cuales acabaron impactando en las instalaciones portuarias.
En virtud del acuerdo, una coalición de personal turco, ucraniano y de la ONU supervisará la carga de granos en los buques en los puertos ucranianos de Odesa, Chernomosk y Pivdenyi, antes de navegar por una ruta planificada previamente a través del Mar Negro.
Los barcos cruzarán el Mar Negro hacia el estrecho del Bósforo, en Turquía, donde se establecerá un centro de coordinación conjunto en Estambul, que incluye representantes de la ONU, Ucrania, Rusia y Turquía. Asimismo, este centro será el encargado de examinar los barcos que entren en Ucrania para garantizar que no lleven armas o material de combate.