MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Kremlin ha descartado que las relaciones entre Rusia y Estados Unidos vayan a vivir un punto de inflexión con las elecciones legislativas de este martes y ha llamado a no caer en "falsas esperanzas", en el marco de una declaración en el que ha evitado valorar las sospechas de injerencia.
La sombra de la intervención rusa sobrevuela Washington desde el proceso electoral de 2016, en el que se habló de una supuesta injerencia en favor del ahora presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Con motivo de la nueva votación, han vuelto también las especulaciones.
Sin embargo, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha asegurado que la oficina de Vladimir Putin no responderá a las valoraciones que puedan hacer "analistas abstractos de ciberseguridad", si bien ha confirmado que, "naturalmente", desde Moscú se seguirán los resultados de los comicios, según la agencia de noticias Sputnik.
Pase lo que pase, las autoridades rusas no prevén cambios relevantes en los contactos entre los dos grandes potencias de la Guerra Fría. "Hasta el momento no se observan tendencias concretas hacia la normalización de las relaciones", ha afirmado Peskov ante los periodistas.
Uno de los acontecimientos más relevantes a corto plazo puede ser la cumbre del G-20 en Argentina, en la que coincidirán Trump y Putin. El portavoz del Kremlin ha admitido que es probable que ambos líderes mantengan un encuentro bilateral, algo sobre las dos partes se han mostrado cautas en estas últimas semanas.