MOSCÚ, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Presidencia rusa ha advertido que aún es pronto para decir con certeza que la explosión en el metro de San Petersburgo que ha matado a once personas se debe a un atentado terrorista, aunque ha reconocido que todos los indicios apuntan en esa dirección.
"Tenemos todos los indicios de un atentado, pero la investigación debe considerar absolutamente todas las hipótesis", ha afirmado el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
Sin embargo, las autoridades habían empleado durante la jornada la expresión de atentado terrorista para referirse a lo ocurrido. Desde el propio Ministerio Público se había hablado ya de "ataque terrorista", si bien en todos los casos subrayaban que no se descartan otras hipótesis.
Peskov ha destacado por otra parte que el presidente ruso, Vladimir Putin, está siendo informado "prácticamente minuto a minuto" por los servicios de seguridad y los órganos de investigación sobre el avance de las pesquisas. "Con toda seguridad, mañana continuará recibiendo estas informaciones", ha apuntado.
Precisamente Putin ha presentado una ofrenda floral a la entrada de la estación de metro del Instituto de Tecnología donde este lunes se produjo la explosión. Anteriormente, Putin participó en una reunión en la sede del Servicio Federal de Seguridad en San Petersburgo para abordar lo ocurrido.
También ha visitado el lugar el director del Comité de Investigación ruso, Alexander Bastrikin, quien dio instrucción a los investigadores, según la portavoz del ente, Svetlana Petrenko. Bastrikin controlará personalmente el avance de la investigación de la tragedia, ha subrayado Peternko.
Por otra parte, el gobernador de San Petersburgo, Gueorgui Poltávchenko, ha decretado tres días de luto en la ciudad tras la explosión.