MOSCÚ, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Kremlin ha asegurado este martes que no tiene otros datos sobre la presencia de ciudadanos rusos que se encuentren en Siria que no sean los militares destinados en este país por el Gobierno, después de las informaciones sobre la muerte de dos supuestos mercenarios rusos.
"Solo tenemos los datos referentes a los militares de las Fuerzas Armadas de Rusia que participan en la operación militar de la Fuerza Aeroespacial rusa en apoyo al Ejército Sirio", ha sostenido el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov. "No disponemos de datos de otros rusos que puedan estar en Siria", ha insistido.
En este sentido, según informa la agencia Sputnik, ha recomendado dirigirse al Ministerio de Defensa, después de las informaciones publicadas por la prensa de que en Siria habrían muerto durante la operación militar unos 600 rusos.
Rusia lanzó en septiembre de 2015 una ofensiva aérea en Siria a petición del presidente del país, Bashar al Assad. El pasado diciembre, tras proclamarse la liberación de los territorios controlados por Estado Islámico en el país, el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó el repliegue parcial del contingente ruso, que sigue presente en la base aérea de Hmeymim y en el puerto de Tartus.
Este lunes se había conocido la muerte de al menos dos combatientes rusos el pasado 7 de febrero en enfrentamientos entre fuerzas gubernamentales sirias y las milicias de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), formadas en su mayoría por las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdo-sirias, respaldadas por Estados Unidos.
El incidente se produjo durante la noche del 7 de febrero, cuando las FDS y sus aliados frustraron una ofensiva progubernamental en la provincia de Deir Ezzor y murieron más de un centenar de combatientes, según antiguos colaboradores de los fallecidos consultados por Reuters.
Entonces el Ministerio de Defensa ruso aseguró que era una operación de reconocimiento y que no había militares rusos en la zona. No desmintió sin embargo que hubiera rusos combatiendo en las filas de los grupos paramilitares aliados del Ejército del presidente sirio.
Uno de los fallecidos sería Vladimir Loginov, un cosaco de la región rusa de Kaliningrado, ha revelado un dirigente de la comunidad cosaca, Maxim Buga, en declaraciones a Reuters. Loginov murió en torno al 7 de febrero junto a "docenas" más de combatientes rusos.
El otro fallecido sería Kirill Ananiev, un nacionalista radical ruso, según ha explicado a Reuters el portavoz del partido al que pertenecía. Ananiev habría muerto en un bombardeo también el 7 de febrero.